Hilaria, la esposa de Alec Baldwin, ha sido objeto de críticas, por publicar unas fotografías celebrando Halloween. En la imagen se aprecia a Baldwin con Hilaria y sus seis hijos. Esto luego del accidente en la grabación de la película «Rust», donde murió Halyna Hutchins.
El matrimonio fue duramente criticado por los usuarios que calificaron la publicación de “inapropiada y de mal gusto” ya que ellos pueden celebrar en familia mientras el hijo de nueve años de Hutchins pasaba su primer Halloween sin su madre.
En la publicación del domingo, Hilaria describió cuán “intensa” ha sido la crianza de los niños mientras se enfrentan a la situación pública que involucra al actor.
“Cuidar de nuestros hijos a través de esto ha sido una experiencia, cuando menos, intensa. Hoy nos reunimos para darles unas vacaciones. Disfraces de último minuto, un poco de batiburrillo, pero estaban tan felices… Eso alentó mi corazón de mamá”, escribió junto a una fotografía en la que todos posan con sus disfraces caseros de Halloween.
El actor de Hollywood y su esposa, que están casados desde 2012, son padres de: Carmen (8), Rafael (6), Leonardo (5), Romeo (3), Eduardo (1) y María Lucía Victoria, de 8 meses.
Las fotos familiares de la pareja se publicaron horas después de que un nuevo informe revelara que hubo al menos otras tres descargas accidentales de armas en el set antes de que Hutchins fuera asesinada y el director Joel Souza herido.
Una investigación publicada el domingo por la mañana en Los Angeles Times dio a conocer que uno de los episodios involucró al doble de acción de Alec que accidentalmente disparó un fogueo después de que le dijeron que el arma estaba “fría”. En otro caso, una trabajadora del departamento de utilería “se disparó en el pie” con una cartucho de pistola que contiene pólvora pero no bala. Aun así, puede herir gravemente o matar a alguien que esté cerca.
El diario entrevistó a varios miembros del equipo durante su investigación. Uno alegó que hubo varias “señales de alerta” a lo largo de la producción, citando el hecho de que no había un médico presente en el lugar durante la preproducción.