La cantante estadounidense Madonna transformó la playa de Copacabana en Río de Janeiro en la más grande discoteca del mundo. En un concierto histórico este sábado, se estima que asistieron alrededor de 1,5 millones de personas, las cuales disfrutaron bailando durante dos horas y media sin descanso.
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La reina del pop @madonna de 65 años subió a la tarima y la convirtió en una discoteca al aire libre de acuerdo a vídeos compartidos por @madonnarecords en X.
La emblemática cantante Madonna mantuvo a sus seguidores en vilo al entrelazar uno tras otro sus mayores éxitos de sus 40 años de carrera ante una audiencia compuesta principalmente por mujeres y miembros de la comunidad LGTBI, quienes corearon y bailaron al ritmo de cada canción, reseñó Venezuela Informa Hoy en su sitio web.
A sus 65 años, Madonna no decepcionó a aquellos que esperaron hasta doce horas para presenciar su actuación. Se acercó al público en varias ocasiones a lo largo de las tres pasarelas que se extendían desde el gigantesco escenario de 812 metros cuadrados montado en las arenas de la playa más famosa de Brasil.
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