«Me quedé helado», dijo con voz trémula el actor Anthony Rapp, al rememorar este jueves en un tribunal de Manhattan la agresión sexual que alega haber sufrido en 1986 cuando tenía 14 años por parte de la estrella de Hollywood Kevin Spacey, a quien le reclama 40 millones de dólares.
Tras explicar cómo conoció al ganador de dos Óscar por «Los sospechosos de siempre» y «Belleza Americana», cuando era todavía un desconocido, el actor recuerda que fue invitado a una reunión de amigos al estudio que entonces ocupaba Spacey en Manhattan.
Se habían conocido unos días antes al término de una función en la que actuaba Spacey cuando Rapp junto con un joven amigo, el también actor John Barrowman, de 18 años, que estaba de visita en Manhattan fueron a saludar al elenco. El protagonista de «House of Cards» los invitó a cenar y después a tomar una copa a un club nocturno.
Después, Spacey invitó a los dos amigos a su estudio de Manhattan con más gente. Como Barrowman había regresado a su Illinois natal, solo acudió Rapp, que al ver que no conocía a nadie de los presentes se fue a un dormitorio a ver televisión.
«Estaba sentado (en el borde de la cama) cuando vi a Kevin Spacey» explicó. «Tenía los ojos vidriosos y me dijo que estaba bebido». «Todo el mundo se había ido», contó Rapp ante el juez instructor del caso Lewis Kaplan.
«Se acercó un poco tambaleante, me levantó como hace un novio con la novia y me tumbó en la cama».
Se tumbó junto a él, le puso sus brazos alrededor y «presionó la ingle» contra su cuerpo.
«Sentí que ese momento era muy largo. Me sentí helado», asegura con voz entrecortada.
Tras zafarse sin mediar palabra, se refugió en el baño, «un lugar seguro», antes de decidir «que tenía que irme». En la puerta, el anfitrión le preguntó «si estaba seguro de que se quería ir». «No recuerdo la respuesta», pero «solo pensaba en que quería irme», aseguró.
Pese a la experiencia «perturbadora y amenazadora», el protagonista de la serie «Star Trek: Discovery» no le contó nada a su madre porque no quería hablar de sexo con ella, no quería preocuparla y tampoco tenía claro que fuera «un delito».
El primer testigo presentado por los abogados de Rapp fue también un hombre que había trabajado en el mundo del teatro y el cine, Andrew Holzman, que se presentó también como víctima de una agresión sexual de Spacey en 1981, hechos que ya han prescrito.
Kevin Spacey Fowler, de 63 años, ha desaparecido de las pantallas y los escenarios desde que fue uno de los primeros intérpretes arrastrados hace cinco años, en octubre de 2017, por la ola global del #Metoo, originada en Estados Unidos.
En juego está la demanda de 40 millones de dólares que Rapp reclama a Spacey por daños morales.
No es el primer problema que tiene Spacey con la justicia. En Londres se le juzga por agresiones sexuales contra tres hombres entre marzo de 2005 y abril de 2013, cuando era director de teatro, y de las que se declaró inocente en julio pasado.
AFP.