La película «Oso Intoxicado», que mezcla el terror y la comedia, llega este fin de semana a rugir en las salas de cines estadunidenses.
La cinta de Universal Pictures espera sacudir a Hollywood con su interpretación de la verdadera historia de un oso salvaje que sufrió una sobredosis de cocaína en los años 1980.
«Nos gusta tomar en serio ideas locas», bromeó el coproductor Aditya Sood durante el preestreno esta semana. «Así que, ‘Oso Intoxicado’ es algo difícil de superar».
La película está inspirada en un incidente de la vida real en 1985, cuando un traficante dejó caer desde un avión varios paquetes de cocaína en un bosque de Georgia, en el sur de Estados Unidos, que fueron consumidos por un oso negro de unos 80 kilos.
El animal, apodado por la prensa «Pablo EscoBear» (en un juego de palabras con el apellido del capo de la droga colombiano y la palabra oso en inglés), murió de una sobredosis. Pero la película imagina lo que podría haber pasado si, en cambio, hubiera desarrollado una adicción por la cocaína y se hubiese lanzado en una salvaje cacería para conseguir más.
El guionista Jimmy Warden presentó su idea a Phil Lord y Christopher Miller, los productores de éxitos como «La gran aventura Lego», y «Spider-Man: Un nuevo universo», quienes a su vez se la llevaron a Universal.
Uno de los estudios más antiguos y grandes de Hollywood, Universal es conocido por su diversa producción, que va desde películas como la comedia de acción navideña no apta para menores «Noche sin paz» hasta el aclamado drama de Christopher Nolan «Oppenheimer».
Expertos de la industria dicen que el estudio confía en su provocativa premisa para destacarse en la oferta de las salas de cine, donde las películas de superhéroes reinan y las comedias han tendido a fracasar en los últimos años.
«No se dirigen a una audiencia amplia, sino a la gente a la que le gustan las películas atrevidas, que quiere divertirse en el cine», dijo Paul Dergarabedian, analista de la consultora Comscore.
El tráiler de «Oso intoxicado» ha sido visto unas 16 millones de veces en YouTube, y el protagonista tiene su propia cuenta de Twitter, con publicaciones virales como: «Soy el oso que se comió la cocaína. Esta es mi historia».
AFP