Uno de los tres sospechosos investigados por la muerte del cantante Liam Payne ha roto su silencio semanas después del incidente.
En una entrevista con Telefe Noticias, emitida el sábado 9 de noviembre, Braian Nahuel Paiz, un camarero de 24 años acusado de haber suministrado narcóticos a Payne, negó cualquier implicación en la venta de drogas al músico.
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Paiz explicó que conoció a Payne en un restaurante de Puerto Madero, Buenos Aires, donde trabaja y donde el cantante había estado en las semanas previas a su fallecimiento.
Según Paiz, Payne «ya estaba bajo los efectos de las drogas» durante su visita y “realmente no comió nada” en el lugar. Posteriormente, intercambiaron contactos y se volvieron a ver más tarde esa noche, describiendo el encuentro como “normal”.
Paiz afirmó: “Nunca le suministré drogas a Liam”, señalando que ambos acordaron reunirse en el hotel Hyatt en Palermo el 2 de octubre y, posteriormente, el 13 de octubre en el Hotel CasaSur Palermo.
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«Tomamos drogas juntos, pero nunca le llevé drogas ni acepté dinero», añadió Paiz, asegurando que conserva los mensajes que intercambió con Payne para organizar su segundo encuentro.
El 16 de octubre se confirmó la trágica muerte de Payne, quien falleció al caer desde el balcón del tercer piso en el Hotel CasaSur Palermo, a los 31 años.
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Una autopsia parcial reveló que el cantante tenía en su sistema cocaína rosa —una mezcla de metanfetamina, ketamina y MDMA—, además de cocaína, benzodiazepina y crack.
El cuerpo de Payne fue repatriado a Londres en un vuelo desde Buenos Aires el 6 de noviembre.