Will Smith habría decidido «internarse» en una clínica de rehabilitación para manejar su ira y lidiar con el estrés que ha sufrido en estos últimos días, tras asestarle una bofetada al comediante Chris Rock en plena gala de los premios Óscar de la Academia.
«El impacto de la reacción ha golpeado duramente a Will, por ello recibirá ayuda para lidiar con el estrés, esta es sin duda la batalla de su carrera», reveló una fuente al diario The Sun.
Smith, al parecer, se hospedará en un santuario frecuentado por los ricos y famosos, para hacer un examen de conciencia y descubrir cómo puede seguir adelante. Desea regresar a tiempo para salvar su carrera y reputación.
El actor habría indicado que sería un golpe muy fuerte para él perder la estatuilla dorada que ganó como mejor actor en los Óscar por su papel en King Richard.