En marzo del año 2020 el mundo se paralizó por la llegada de la pandemia del COVID 19 que trajo consigo muertos, confinamiento total, problemas económicos, sociales y un sinfín de cambios.
La pandemia comenzó en la ciudad china de Wuhan y desde ahí se propagó rápidamente por todo el mundo paralizando los trabajos y la economía mundial.
Específicamente, el 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud (OMS), declaró el virus del covid-19 como una pandemia y en medio del desconocimiento y el miedo, la humanidad empezó a buscar las estrategias correctas para vencer la enfermedad.
El número de fallecidos empezó a alarmar desde el principio porque con tan solo seis meses desde que se descubrió el primer caso ya había 900 mil muertos.
EE.UU. fue el primer país en llegar al millón de casos a finales de marzo de 2020. En el mundo hubo un total de seis millones de fallecidos; en América se concentra el número más alto de decesos.
Recientemente, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en ingles) eliminaron la recomendación de aislarse cinco días tras dar positivo a una prueba de coronavirus.
Explicaron que las directrices al estar enfermo de Covid son las mismas que existen para la gripe y otras enfermedades respiratorias.
Mientras que los científicos ya lograron descifrar aspectos que desconocían al principio por ejemplo ahora saben que mutaciones en los antígenos leucocitarios humanos pueden ayudar a eliminar el virus de manera tan rápida que una persona podría ser completamente asintomática e incluso creer que nunca se contagió de COVID.
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Asimismo, ahora reconocen que el virus se esparce a través del aire, o cuando alguien tose o estornuda y que es muy difícil que las personas se contagien a través de algún objeto o superficie.
En cuanto a la resistencia de los niños a la enfermedad, se descubrió que el sistema inmunitario de ellos está más preparado contra la covid porque viven expuestos con más frecuencia a los coronavirus benignos que causan los resfriados comunes y algunos estudios mostraron que el mecanismo de defensa, conocido como inmunidad innata, es más fuerte en los niños.