La crisis política en Venezuela se intensifica dos meses después de las elecciones presidenciales del 28 de julio. El dictador Nicolás Maduro fue proclamado ganador por el Consejo Nacional Electoral (CNE), sin embargo, aún no se han publicado los resultados desagregados, lo que ha llevado a un clima de desconfianza producto del fraude cometido por el régimen. La falta de transparencia ha generado cuestionamientos tanto a nivel nacional como internacional.
La Oposición reivindica su victoria
La oposición, representada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), demyestra que un 83,5% de las actas recabadas por testigos reflejan el triunfo de Edmundo González Urrutia, quien se encuentra exiliado en España. A pesar de estas afirmaciones, el régimen descalifica dichas actas, alegando que son documentos «falsos».
Represión y persecución política
La situación ha empeorado notablemente en los últimos dos meses. La Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos de la ONU alertó sobre una escalada “sin precedentes” en la represión y persecución política. Desde el 29 de julio, un día después de los comicios, se han contabilizado 1,692 detenciones, incluyendo más de 100 menores. Expertos coinciden en que la actual es la persecución política más severa en la historia reciente del país.
Amedrentamiento y amenazas desde la dictadura
Mientras la oposición denuncia el amedrentamiento de sus activistas, figuras del chavismo, como Diosdado Cabello, amenazan abiertamente a quienes critican al régimen. Cabello, ahora ministro de Interior y Justicia, ha advertido sobre operativos policiales dirigidos a quienes, según él, forman parte de planes contra el régimen de Maduro.
Crisis diplomática y tensiones internacionales
Las elecciones y las denuncias de fraude han desencadenado una crisis diplomática. Varios países latinoamericanos, incluidos Perú y Argentina, han visto a sus misiones diplomáticas expulsadas. La tensión con España también ha aumentado, especialmente después de que el Parlamento español reconociera a González Urrutia como el verdadero ganador. El régimen venezolano ha respondido acusando a estos países de injerencia.
Condiciones de la oposición y llamados internacionales
La represión ha llevado a una situación de clandestinidad para la líder de Venezuela, María Corina Machado, mientras otros líderes han sido detenidos o forzados al exilio. Las organizaciones internacionales han pedido el cese de la persecución política y la publicación de las actas que certifiquen el resultado electoral. En medio de esto, 31 países han exigido transparencia electoral y respeto a los derechos humanos durante la Asamblea de la ONU.
María Corina Machado señala que Edmundo González es el verdadero ganador y será juramentado el 10 de enero, mientras el chavismo intenta implantar una “normalidad” con acciones como el adelanto de la Navidad.
Venezuela enfrenta un escenario complejo, marcado por la falta de transparencia electoral, el aumento de la represión política y una creciente crisis diplomática.