Un documento compartido por decenas de usuarios desde el 15 de junio pasado en redes sociales demuestra, según éstos, que el laboratorio Moderna tenía “un candidato de vacuna” contra el SARS-CoV-2 a mediados de diciembre de 2019, antes de que el virus fuera detectado oficialmente. Aunque el documento es real, no habla del nuevo coronavirus, sino de vacunas contra la familia de coronavirus, sin mencionar el SARS-CoV-2.
Dos páginas web titulan: “Moderna envió la vacuna contra el COVID a la Universidad de Carolina del Norte semanas antes de la pandemia, revelan documentos confidenciales” y “Moderna tenía lista la vacuna ARNM contra el coronavirus semanas antes de la aparición del covid-19”.
Este usuario en Facebook también alertó sobre el documento, diciendo que el laboratorio “ya tenía un candidato de vacuna para la enfermedad que se suponía hasta el momento no existía y de haber existido nadie conocía”. Esta entrada plantea lo mismo y añade: “¿Cómo sabían que necesitarían una vacuna contra el coronavirus ANTES del brote, a menos que supieran que iba a ocurrir? (…) ¿CAUSARON el brote?”.
Las publicaciones adjuntan capturas de pantalla del documento, que también circularon en francés, inglés y alemán.
Los usuarios afirman que el “acuerdo confidencial establece que los proveedores 'Moderna' junto con el 'Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas' (NIAID) acordaron transferir 'candidatos a vacunas de coronavirus de ARNm' desarrollados y de propiedad conjunta por NIAID y Moderna a los destinatarios 'The Universisty of North Carolina at Chapel Hill 'el 12 de diciembre de 2019”.
Para refrendar sus afirmaciones, los usuarios y las páginas web adjuntan capturas de pantalla de un texto donde se lee: “Material Transfer Agreement” [“Acuerdo de transferencia de material”, en español].
Aparecen mencionados el laboratorio Moderna, la Universidad de Carolina del Norte y la agencia oficial estadounidense de investigación de enfermedades NIAID, además de firmas manuscritas de representantes de las tres entidades.
La empresa estadounidense Moderna fabrica y distribuye una de las vacunas basadas en la biotecnología del ARN mensajero que se están utilizando en todo el mundo contra el covid-19. Por su parte, NIAID son las siglas en inglés para el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, que entre otros tiene un centro de investigación sobre vacunas. NIAID está dirigido por Anthony Fauci, consejero de la Casa Blanca y uno de los rostros más conocidos en su país a raíz de la pandemia, y forma parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) del país norteamericano.
Varias firmas del documento están fechadas entre el 12 y el 17 de diciembre de 2019. Días más tarde, el 31 de diciembre, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió información de la aparición de una misteriosa afección respiratoria, un nuevo coronavirus desconocido hasta entonces. El 11 de enero de 2020, la OMS anunció que había recibido la secuenciación del genoma del virus.
Documento real, virus distinto
El documento destacado por los usuarios, sin embargo, no habla de este virus. Además, la investigación sobre vacunas basadas en el ARN mensajero es anterior, “por décadas”, a la pandemia de covid-19.
La publicación viral en inglés enlaza un archivo en formato .pdf albergado en una “nube” informática. Tiene 153 páginas pero el equipo de verificación de AFP comprobó que se compone de varios documentos, algunos de los cuales datan de 2015.
El primer documento es un “Acuerdo de confidencialidad” sobre las colaboraciones en trabajos de investigación entre Moderna y el centro de investigación sobre vacunas del NIAID.
Para saber más sobre el origen de los documentos virales, AFP buscó en Google por las palabras clave «NIH moderna confidential agreements» y llegó al mismo archivo .pdf de 153 páginas, con menciones que permiten ver quién lo publicó en internet.
En las notas al margen se puede leer que lo subió un periodista de la página estadounidense Axios, en el marco de la publicación de un artículo el 25 de junio de 2020.
El artículo trataba sobre cómo los Institutos de Salud estadounidenses parecían tener los derechos de propiedad intelectual de la vacuna de Moderna porque los investigadores del NIAID habían contribuido en un punto clave de las vacunas del ARN mensajero, una versión “estabilizada” de la proteína “spike”, como se puede ver en este estudio científico de 2017.
Por su parte, la ONG Public Citizen analizó en detalle las 153 páginas del informe subidas por Axios. En su resumen se puede consultar una tabla de lo que tratan los documentos, firmados entre 2015 y 2020, sobre las colaboraciones investigativas de Moderna y los institutos estadounidenses. Entre las páginas 105 y 109 aparece el “Material Transfer Agreement” de las capturas de pantalla virales.
El documento en cuestión, firmado por el NIAID, Moderna y la Universidad de Carolina del Norte, menciona investigaciones sobre “los candidatos-vacuna a ARNm anti-coronavirus desarrollados y copropiedad del NIAID y Moderna”. En esta página de la Universidad de Carolina del Norte sobre uno de los firmantes del acuerdo, el profesor Ralph Baric explica que su laboratorio estudia los coronavirus desde hace “una treintena de años”.
El documento no habla de un coronavirus en particular y menos del que provoca el covid-19. Los coronavirus son una familia vírica y el que ha provocado la pandemia tiene un nombre oficial y concreto (al principio 2019-nCov y ahora SARS-CoV-2), aunque en general se hable de “coronavirus” o “nuevo coronavirus” para referirse al virus respiratorio detectado a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan.
A la pregunta de si estos acuerdos se centraban en un coronavirus en particular, una portavoz del NIAID indicó el 23 de junio pasado en un correo electrónico a la AFP que se trataba de “candidatos-vacuna contra el MERS-CoV y no contra el SARS-CoV-2”.
El MERS-CoV es el “Coronavirus del síndrome respiratorio de Oriente Medio”, otro virus de la familia detectado en Arabia Saudí en 2012.