Una serie de cuatro imágenes que supuestamente muestran, a través del lente de un microscopio, la transformación de células sanguíneas tras recibir una vacuna contra el covid-19, ha sido compartida decenas de veces en redes sociales al menos desde el 22 de mayo pasado. Sin embargo, expertos entrevistados por la AFP explican que esas fotos de frotis de glóbulos rojos no tienen relación con las vacunas contra el covid y que las publicaciones, que no comparten la metodología del estudio, no presentan “ninguna información científica”.
“SANGRE ANALIZADA ANTES Y DESPUÉS DEL COVID JAB [inyección]”, dicen las entradas en Facebook (1, 2, 3) que comparten la supuesta serie fotográfica.
Las publicaciones advierten sobre los “cambios CATASTRÓFICOS en la sangre de las personas que han recibido la inyección mortal” contra el covid-19 y como prueba difunden cuatro imágenes vistas con un “microscopio de campo oscuro” realizadas por una supuesta “experta nutricionista”.
El texto que acompaña las imágenes explica que la “sangre y glóbulos completamente sanos», visibles en la primera imagen, habrían «cambiado drásticamente durante los siguientes días» a la inmunización para quedar cubiertos de “innumerables nanopartículas extrañas (manchas blancas)”, que entrarán en cada célula y nunca podrán ser eliminadas por el cuerpo.
“Tenga en cuenta que la imagen final justo arriba, la cuarta imagen, muestra que las células sanguíneas de esta persona ya no son suaves y simétricas. Ahora están cubiertos de bultos y protuberancias”, añade.
El mensaje, que también ha sido compartido en sitios web y Twitter, concluye que las vacunas contra el SARS-CoV-2 son «inyecciones letales» que constituyen «un crimen de genocidio masivo contra la humanidad».
El texto e imágenes también han sido compartidos en inglés desde el 2 de mayo de 2021, así como en diversos sitios web en francés.
Las vacunas contra el covid-19
Aunque las publicaciones no especifican cuál es la vacuna a la que fue expuesta la muestra de sangre, en la actualidad existen cuatro principales tipos de inoculante contra el covid-19:
Las vacunas de ARN mensajero (ARNm) son aquellas cuya tecnología es utilizada por primera vez de manera masiva en el mundo, lo que ha multiplicado la aparición de desinformación sobre ellas.
Esta técnica consiste en inyectar al cuerpo una molécula de ARNm, que contiene el código genético de una proteína de SARS-CoV-2, para que las células del paciente lo lean y produzcan los antígenos del virus por sí solas, desencadenando una respuesta inmunitaria en el cuerpo.
AFP Factual ha verificado afirmaciones falsas y engañosas sobre las vacunas contra el covid-19, como que modifican genéticamente a las personas, generan enfermedades autoinmunes, atraen magnéticamente objetos metálicos o producen la muerte de quienes son inmunizados.
¿Qué muestran las fotos?
Las cuatro imágenes compartidas en las redes sociales muestran un frotis de glóbulos rojos, un examen de laboratorio que implica tomar una muestra de sangre y luego esparcir una gota en un portaobjetos de microscopio para analizar la calidad y cantidad de glóbulos del paciente.
Por lo general, «miramos los glóbulos rojos después del frotis de sangre y la tinción de MGG (coloración de May-Grünwald Giemsa)”, explicó el 21 de junio de 2021 a la AFP, Chloé James, practicante de hematología y hemostasia del Hospital Universitario de Burdeos en Francia. “Aquí, las fotos tomaron glóbulos rojos suspendidos, sin esparcir, sin fijación, sin tinción», añadió.
Un glóbulo rojo sano normalmente tiene una forma de disco bicóncava y un centro claro, visible en blanco, que carece de núcleo. Los glóbulos rojos permiten transportar oxígeno desde los pulmones a los diferentes tejidos del cuerpo.
Para los expertos entrevistados, la segunda imagen compartida en las publicaciones virales es la que más se asemeja a un frotis de glóbulos rojos sanos. Sin embargo, los internautas que transmiten este mensaje aseguran que esa instantánea muestra «que las células han cambiado radicalmente» después de la vacuna.
«Dependiendo del entorno en el que se resuspenden los glóbulos rojos, se producen intercambios de agua y los glóbulos rojos pueden cambiar de forma volviéndose demasiado redondos como en la primera foto, normales como en la segunda foto, o deshidratados como en la cuarta foto», continúa Chloé James, señalando que no hay «relación con la vacuna» y estas imágenes.
En la tercera imagen, es difícil identificar con precisión qué son las manchas blancas observadas, señala la bióloga James; sin embargo, explicó que «ciertamente no son nanopartículas».
De hecho, en estas fotografías los glóbulos rojos se observan con la lente de un microscopio óptico y no con un microscopio electrónico. La resolución de un microscopio óptico es demasiado baja para ver partículas lipídicas, nanopartículas utilizadas en las vacunas de ARNm para encapsular el material genético y que no son necesariamente peligrosas o tóxicas, como detallaron expertos en este artículo de la AFP.
En la cuarta imagen se observan diferentes formas espinosas que son, según las entradas virales, la prueba de que las células “suaves y simétricas” se habrían “cubierto de bultos y protuberancias” tras la aplicación de la vacuna anti covid. Para Véronique Vergé, experta del departamento de biología y patologías médicas del Centro Gustave Roussy, este aspecto evoca los equinocitos, una forma de membrana celular anormal de los glóbulos rojos caracterizada por proyecciones espinosas regularmente espaciadas.
“Los equinocitos se encuentran en diversas enfermedades como insuficiencia renal, úlceras sangrantes y cánceres de estómago, ciertas enfermedades del hígado…” o “cuando los portaobjetos del microscopio están mal preparados”, señala el laboratorio de análisis médicos Biron en su página web, sin mencionar la inyección de ARN o de alguna vacuna contra el covid.
Finalmente, los expertos entrevistados destacaron que el mensaje que acompaña las imágenes no comparte ninguna información sobre su origen, la técnica de imagen utilizada o el contexto en el que fueron tomadas. “Este no es un artículo científico, no hay indicación sobre la metodología u otra. Eso es suficiente para decir que las afirmaciones no tienen ningún valor”, apuntó la bióloga Véronique Vergé.
En el mundo, las vacunas contra el covid-19 son objeto de una fase de farmacovigilancia reforzada para seguir de cerca sus efectos secundarios, tal como lo hace la Secretaría de Salud en México, el Sistema de Eventos Reportables Después de la Vacunación (VAERS) en Estados Unidos, la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos (ANSM) en Francia y la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), en todo el continente.
Al 29 de junio de 2021 más de 2.660 millones de dosis de las vacunas contra el SARS-CoV-2 habían sido administradas a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud.