Antes de lograr un empleo formal en su área en Santiago de Chile, en 2017, José Gregorio Lugo Salesi, arquitecto larense con formación en gerencia avanzada, trabajó como vendedor, reponedor, panadero, ayudante de albañil, peluquero, paseador de perros, pizzero, Instructor de salsa y merengue, bombero de gasolinera, conductor de ÜBER, picker e instructor de piano y guitarra.
Aparte, José Gregorio, formaba parte de un grupo de música llanera tocando el bajo eléctrico. “Ya con permiso de trabajo pude postular en mi carrera y desempeñarme luego como Inspector de Obra, Jefe de Obra, Director de Obra y Coordinador de Proyectos Senior”, detalla este músico venezolano, formado como violinista en el Conservatorio Vicente Emilio Sojo, quien en Caracas, destacó como Arquitecto Proyectista con un balance de 5 proyectos habitacionales en 2 años.
“Salí de Barquisimeto a Maiquetía el 26 de noviembre de 2016, día en que mi hijo menor cumplía 3 años. Desperté, lo felicité con un beso y partí con la promesa de reencontrarnos pronto. Para mis hijos salí con la misión de buscar el mejor parque de diversiones del mundo, ya que se habían ganado un viaje por portarse muy bien. Esto para hacer la separación menos traumática y mantener el entusiasmo durante el tiempo de separación que, hasta el momento, era incierto”, cuenta Lugo Salesi.
Llegó a Chile el 28 de noviembre de 2016 con un firme propósito, preparar las condiciones mínimas para recibir a su familia en el menor tiempo posible.
Fueron 9 meses reuniendo las condiciones mínimas para recibirlos y reuniendo para los 4 pasajes aéreos. Su esposa e hijos tomaron el vuelo desde Bogotá arribando el día 2 de septiembre de 2017. “En total 40 sábados, desde aquel 26 de noviembre en que iniciaba la época de adviento (preparación para una nueva vida). Anécdota épica que hasta el día de hoy me causa un nudo en la garganta: Cuando me despedí de mi hijo apenas balbuceaba algunas palabras, pero cuando lo vi en el aeropuerto, saliendo de los controles respectivos para correr hacia mí, abrazarme y decirme: ‘Te amo papá, bendición, ¿Cómo estás?’. Recuerdo que le dije: Uff, bien hijo, ¡Que bello hablas! Te amo”.
Ya con su familia acá, José Gregorio, quien es un católico practicante de inmenso corazón, se encontró con dos obstáculos que a muchos les cambió la vida: el estallido social y, posteriormente, la pandemia.
“La empresa en la que trabajaba cerró y quedé sin empleo. Comencé a ejercer por honorarios profesionales, realizando algunos proyectos arquitectónicos en ciudades del interior y paralelamente ejecutaba trabajos de carpintería en casa, a modo de hobbie, lo que posteriormente se fue convirtiendo en mi nueva pasión”, revela el, en otrora integrante de la selección de montañismo y escalada en Lara.
Así nació HUB Woodwork Studio @hubwws , un pujante emprendimiento de diseño y fabrica de jardines y huertos verticales para departamentos.
“Ahora puedo combinar mi formación académica con mi experiencia profesional, descubriendo nuevas formas de vincular la cotidianidad con el cuidado del medio ambiente, hoy día muy necesario en Chile. Lo más gratificante en poder aportar bienestar a las personas creando espacios verdes en sus hogares, y más ahora en pleno confinamiento por la pandemia. ¿Lo más difícil? Encontrar materia prima en temporadas de encierro”, reconoce.
Hoy, Lugo Salesi se perfila en grande para atender proyectos a gran escala trabajando con metodología BIM para desarrollar, en conjunto con las demás especialidades del proyecto arquitectónico, interiorismos sustentables que brinden bienestar a las personas y estética a los espacios. Todo esto aplicando las estrategias del PMI, LEED, FSC, SEC y Normas ISO 9001 y 14001 (Certificaciones Internacionales).
Y esta es su reflexión: “Como migrante comprendí que es imprescindible plantearse metas y trabajar incansablemente hasta conseguirlas. Es indispensable trabajar con integridad y disciplina, ser agradecidos y siempre sobreponer el deber al querer. Valoro profundamente los venezolanos migrantes que se adaptan al país que los ha acogido, que son agradecidos y que trabajan por su bienestar y el bienestar común”.
Nota extraída de CRÓNICAS DE CHILE