Samira Baisarri es una migrante venezolana en Argentina que debió comenzar desde cero en la nación albiceleste, tras emigrar de su país natal en el año 2015, por la compleja situación en la nación sudamericana.
La mecánica automotriz, de 40 años, trabajó de «lunes a lunes, sin días libres» y ahorró para lograr su meta: comprar herramientas para emprender su propio taller mecánico, que lo alcanzó en el año 2019.
“Les dije: vamos a montar un taller entre todos. Yo puse el taller, mi nombre el monotributo y ellos se vinieron a trabajar conmigo”, dijo Baisarri a la agencia de noticias EFE.
Actualmente cinco personas laboran en el lugar, entre ellos una jovencita mecánica proveniente de la provincia Jujuy.
La venezolana contó que para obtener su propio taller tuvo que pasar por muchas circunstancias, entre ellas el robo que sufrió en la ciudad de Buenos Aires.
“Siempre encontré en el camino gente que en su momento tenía que estar ahí y aunque sea me daba un plato de comida…siempre hubo alguien de buena fe”, narró.
“Yo amo Argentina, porque me enseñó muchas cosas, cada día me enseña, y por eso quiero hacer muchas cosas más. Sé que puedo, todavía tengo tiempo y todavía tengo el ánimo para hacerlas”, agregó.
El taller mecánico se encuentra ubicado en la provincia de Salta.