La Hermana Carmelita de Madre Candelaria (@isimarlinares), oriunda de Trujillo, Venezuela, ahora cumple con sus misiones den Brasil, especialmente, en la provincina de Minas de Gerais siendo la guardiana de lso abuelitos contagiados por COVID-19, reseñó el portal web, Crónicas de Chile.
El lugar donde la pandemia del coronavirus ha causado estragos, la Hermana cumple con cuidar a 56 abuelos de los cuales 20 se han infectado, pero ninguna ha fallecido, lo que considera como un milagro.
“Tuvimos mucho miedo, pensamos que se iban a morir. Las empleadas se metieron en el baño a llorar, fue un momento difícil, y también de esperanza. Estaban ajenos a su condición y estar animados les iba a ayudar», le contó la Hermana a El Pitazo.
En otra historia, la guardiana se sintió conmovida por su hermana, quien vivió 16 años en esa población y fue la primera misionera venezolana en prestar sus servicios y, pese a recibir quimioterapias, aún le quedaban fuerzas para darle lecciones diarias de portugués a la monja recién llegada.
Su tenacidad, le recordaba a la fundadora de la congregación, la segunda Beata de Venezuela, Madre Candelaria San José, a quien la valerana admira y tiene como ejemplo de una mujer fuerte en la Iglesia Católica venezolana.
“Un ejemplo para mí es la Madre Candelaria, que vivió tiempos de enfermedad y guerra y supo responder a Dios. También, como trujillana, admiro a José Gregorio Hernández, que contribuyó a la ciencia y salud», expresó.