El barco humanitario «Ocean Viking» desembarcó este viernes en el puerto militar francés de Toulon a 230 migrantes, tras una accidentada travesía que desencadenó una crisis Francia e Italia.
Se trata del primer desembarco en Francia de un navío de rescate de migrantes en el Mediterráneo, tras un pulso diplomático con Italia, que se negó a abrir sus puertos.
El ministro francés del Interior, Gérard Darmanin, criticó por ello a «una Italia muy inhumana».
La primera ministra de Italia, la ultraderechista Giorgia Meloni, calificó de «agresiva», «injustificada» e «incomprensible» la reacción de Francia y dijo que desea encontrar «una solución europea» al tema migratorio.
Meloni recordó que su país ha acogido este año a cerca de 90.000 migrantes y que los países europeos que se comprometieron a ayudar a Italia y a acoger a 8.000 personas han recibido solamente a unas decenas.
Después de tres semanas en el mar en búsqueda infructuosa de un puerto seguro, el «Ocean Viking», que recogió a los migrantes frente a las costas de Libia, llegó a muelle en Francia alrededor de las 08H50 locales (07H50 GMT)
«Hay mucha emoción a bordo, todo el mundo está muy, muy cansado, pero aliviado de llegar a tierra. Es el final de un calvario», declaró a la AFP Laurence Bondard, de la oenegé SOS Méditerranée, que opera el barco.
El «Ocean Viking» buscó inicialmente atracar en las costas de Italia, las más cercanas del lugar donde fueron rescatados los migrantes, entre ellos hombres, mujeres y 57 niños.
– Once países solidarios –
Los migrantes empezaron a ser transferidos en autobús hacia un centro de vacaciones de la península de Giens en Hyères, a unos 20 kms de Toulon, declarada «zona de espera internacional» durante unos 20 días.
Los rescatados «no podrán salir del centro administrativo y no estarán por tanto técnicamente en territoiro francés», según el ministro Darmanin.
Serán objeto de cuidados sanitarios y de controles de seguridad, antes de ser interrogados por la adminitración que determina si se acuerda a un migrante el estatuto de refugiado.
Otros once países de la Unión Europea (UE) acogerán a dos tercios de los migrantes, dijo el jueves Darmanin, y el tercio restante se quedará en Francia.
Alemania acogerá a «más de 80», mientras que Croacia, Rumanía, Bulgaria, Lituania, Malta, Portugal, Luxemburgo e Irlanda también contribuirán. en nombre de la «solidaridad europea», detalló.
– Polémica política –
El entorno del ministro Darmanin precisó que «los que no obtengan asilo serán trasladados directamente de la zona de espera a su país de origen».
El caso se produce en plena presentación de un proyecto de ley sobre inmigración en Francia, que prevé agilizar la expulsión de aquellos a quienes se ls haya denegado.
La jefa del principal partido de extrema derecha, Marine Le Pen, instó a reenviar a los migrantes al país de donde proceden y criticó la acogida del «Ocean Viking».
«Es necesario que estos barcos que ponen en peligro la seguridad de los migrantes rescatados en el mar los vuelvan a llevar a su puerto de partida» declaró.
La izquierda y los ecologistas, en cambio, celebraron una «decisión digna de los valores» de Francia.
SOS Méditerranée aunció que volverá a hacerse a la mar para rescatar a otros refugiados.
«Hubo más de 20.000 muertos desde 2014 en el Mediterráneo y no aceptamos que se convierta en un cementerio», declaró el director de las operaciones de la oenegé, Xavier Lauth.
En junio, una decena de países de la UE, incluyendo Francia, acordaron aceptar a los migrantes que entren por Italia y otros países.
En lo que va de año, solo 164 fueron trasladados desde Italia hacia otros países, lo que Roma considera insuficiente.
En represalia por la postura de Italia ante el «Ocean Viking», Francia suspendió un plan para acoger a 3.500 refugiados que se encuentran actualmente en Italia, en el marco de dicho acuerdo de reparto de migrantes, e instó a Alemania y otros países de la UE a tomar medidas similares.
AFP