En España, los venezolanos conforman la primera nacionalidad solicitante de protección internacional. Cifras provisionales del Ministerio del Interior, revelan que entre enero y diciembre del 2020 se registraron 28,365 solicitudes.
Sin embargo, se trata de un número inferior en comparación con el año 2019, cuando se registraron 40,960 peticiones de venezolanos. Esto supuso un 35% del total de solicitudes realizadas, según un informe de la ONG Accem.
Expertos explican que esta reducción se debe a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia. Sin embargo, comentan que el sistema en España sigue “colapsado” a causa del gran número de peticiones que recibe el país.
Para Sergio Contreras, director de la ONG Refugiados Sin Fronteras, con sede en Madrid, los lazos históricos y culturales que unen a España y Venezuela son uno de los motivos por los cuales los migrantes venezolanos escogen a la nación europea como destino.
“Estamos hablando de personas que vienen de un contexto de violencia generalizada. De secuestros, homicidios, desapariciones forzosas, persecución… Todas y cada una señaladas ampliamente en el informe de la Alta Comisionada de los DD.HH. para la ONU, Michelle Bachelet», dijo Contreras en entrevista a la Voz de América.
«No se puede comparar el que quiera migrar por razones económicas, que se respeta, con aquellas personas que están huyendo”, afirmó Contreras.
Autorización temporal por razones humanitarias
Las autoridades españolas establecen que una persona solicitante de protección internacional puede ser beneficiaria en caso de que regresar a su país represente un riesgo.
Por otro lado, a causa del número creciente de migrantes venezolanos, España aprobó en 2019 la autorización de residencia temporal por razones humanitarias, otorgando en 2020 más de 40,000 permisos de residencia y trabajo.
La abogada Machelín Díaz, directora del despacho de abogados de extranjería que lleva su nombre, comenta que “la fórmula es denegar el asilo concediéndoles una residencia de un año por circunstancias excepcionales y por motivos de razones humanitarias”.
Solicitudes denegadas
De acuerdo a la letrada, este año ha conocido de varios casos de negativa tanto de asilo como de residencia humanitaria, sobre todo en situaciones en los que los solicitantes llegan a España desde un tercer país.
Es el caso de Ana Gabriela Urbina, venezolana originaria de Puerto Ordaz, quien llegó al país europeo junto a su esposo desde Chile. Después de recibir la negativa de protección internacional por parte del Gobierno español, el matrimonio ha decidido regresar a su país: “Para estar aquí ilegal, realmente como quien dice “pasando trabajo…Es difícil”, explicó a la Voz de América.
Díaz comenta que no está a favor de estas denegaciones. “Pienso que no son totalmente coherentes con el pensamiento de que los venezolanos son refugiados, que ha sido una declaración por parte de ACNUR desde 2019 justamente”.
ONG’s que brindan apoyo al colectivo de migrantes y refugiados consideran que los criterios exigidos para recibir protección deberían ser modificados.
“Yo lo que creo es que debería haber una modificación que se vaya actualizando con las realidades humanas, con esta movilidad humana y las causas de esta movilidad humana”, explica el director de Refugiados sin Fronteras.
Por otro lado, a principios de febrero la Secretaría de Estado de Migraciones de España y la Dirección de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo acordaron detalles para diseñar un nuevo modelo del sistema de acogida de personas solicitantes de asilo en España.