Una banda dedicada al tráfico masivo de migrantes sin papeles fue desmantelada en el noroeste de México con la colaboración de Estados Unidos, informó este miércoles la fiscalía general mexicana.
El secretario de Seguridad Interior de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, felicitó a las autoridades mexicanas por esta operación en la que participaron la oficina de aduanas y protección fronteriza y el servicio de inmigración del vecino del norte.
Agentes federales mexicanos lograron en Méxicali (noroeste), fronteriza con la estadounidense Calexico, la captura de «siete personas por su presunta participación en una organización delictiva trasnacional dedicada al tráfico masivo de personas», informó un comunicado de la fiscalía general.
La operación fue realizada luego de que México solicitó «información de inteligencia» al departamento de Seguridad Interior sobre esta banda, que tiene «contactos» en territorio estadounidense, añade el texto.
En una declaración, Mayorkas dijo estar «orgulloso» de la colaboración con autoridades mexicanas. «El éxito de esta operación demuestra la sólida cooperación entre nuestras agencias», subrayó.
Medios locales señalan que los detenidos, que ya fueron puestos a disposición de un juez federal, serían miembros de una banda conocida como «los Tamayo».
Las capturas se lograron los pasados lunes y martes luego de que los agentes federales mexicanos realizaron pesquisas en distintos domicilios.
El tráfico de migrantes se ha convertido en una de las principales puntos de la agenda bilateral entre México y Estados Unidos, llegando a provocar fuertes tensiones, sobre todo durante el gobierno estadounidense del republicano Donald Trump (2017-2021).
Mayorkas visitó México en junio pasado para debatir temas de seguridad compartida, entre ellos el tráfico de migrantes a Estados Unidos, en su gran mayoría centroamericanos huyendo de la pobreza y la inseguridad en sus países.
De enero a mayo pasado fueron detenidos en México 22.267 migrantes indocumentados, según cifras de la secretaría de Defensa mexicana.
Para contener la migración ilegal, el gobierno mexicano tiene desplegados unos 27.000 militares en las fronteras norte y sur, según informó la secretaría de Defensa a finales de junio.