La congresista Debbie Wasserman Schultz lideró el martes una carta enviada a la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), Kristi Noem, en la que exige la reapertura inmediata de las oficinas de supervisión del Congreso y el cese del maltrato a personas detenidas en instalaciones migratorias como el Centro de Detención Krome, en el sur de Florida.
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El documento, respaldado por 48 legisladores demócratas, advierte sobre una grave crisis de derechos humanos en estos centros, denunciando condiciones insalubres, hacinamiento y hasta muertes bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según los firmantes, al menos tres personas han fallecido mientras estaban detenidas y numerosos inmigrantes han reportado abusos graves. Uno de los testimonios llegó a calificar el lugar como un “campo de concentración”.
Los congresistas reclaman la restitución de las oficinas de supervisión eliminadas por el DHS, al considerar que son un mecanismo clave para vigilar las condiciones de detención y prevenir violaciones a los derechos fundamentales.
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La carta también cuenta con el respaldo de varias organizaciones nacionales defensoras de los derechos de los inmigrantes, entre ellas el Centro Nacional de Derecho de Inmigración, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), la Coalición de Inmigrantes de Florida y la Campaña Religiosa Nacional Contra la Tortura.