Unos cuarenta migrantes se encuentran desaparecidos tras el naufragio de una embarcación frente a la isla italiana de Lampedusa, una nueva tragedia anunciada el viernes por la ONU, tras las ocurridas en pocos días en Italia, Grecia y España.
Entre los desaparecidos hay al menos un recién nacido, precisó a la AFP la portavoz del Alto Comisionado para los Refugiados de la ONU (Acnur) en Italia, Chiara Cardoletti.
El barco, que zarpó de Sfax, Túnez, transportaba a 46 migrantes procedentes de África subsahariana (Costa de Marfil, Burkina Faso y Camerún), precisó un portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Flavio Di Giacomo.
Debido a las condiciones meteorológicas desfavorables de viento y fuerte oleaje, la embarcación de hierro volcó. «Algunos supervivientes fueron transportados a Lampedusa y otros, a Túnez», dijo Di Giacomo.
«Entre los desaparecidos figuran siete mujeres y un menor. Los supervivientes son todos hombres adultos», agregó.
El portavoz subrayó la fragilidad de las embarcaciones de hierro, mal soldadas, que se hunden a la primera avería.
– «Un desastre en verano» –
«Hay ciertos naufragios de los que no nos enteramos», lamentó por su parte Di Giacomo, pidiendo «patrullas de barcos europeos para monitorear la ruta tunecina así como la ruta libia.
«De lo contrario seremos testigos de un desastre este verano», advirtió.
La portavoz de Acnur en Italia coincidió con esta idea: contar con «un mecanismo de rescate en el mar coordinado y compartido entre los Estados es una cuestión de conciencia», afirmó.
«Es inaceptable seguir contando muertos a las puertas de Europa», denunció Chiara Cardoletti, en alusión a los últimos naufragios mortales de migrantes ocurridos en Italia, Grecia y España.
Ubicada a 145 kilómetros de las costas tunecinas, Lampedusa es uno de los principales puertos de entrada para la migración que atraviesa el Mediterráneo.
El año pasado, más de 46.000 personas desembarcaron en esa isla de un total de 105.000 llegadas a Italia en busca de una vida mejor, según Acnur.
– Refuerzo de las fronteras exteriores –
Los naufragios de embarcaciones han aumentado en los últimos meses, mientras que el número de entradas detectadas de migrantes a la UE a través del Mediterráneo central se ha «más que duplicado» en 2023 respecto al año pasado para el mismo período, indicó a mediados de 2020 la agencia europea de fronteras Frontex.
En la noche del 13 al 14 de junio, un viejo y sobrecargado carguero procedente de Libia naufragó frente a las costas de la península del Peloponeso en Grecia.
Se rescataron 82 cadáveres, pero los testimonios de los supervivientes sugieren que había varios cientos de personas a bordo, cuyos cuerpos no han sido encontrados.
Y el pasado miércoles se registró el hundimiento de una embarcación a unos 160 km de las Islas Canarias, pertenecientes a España, donde murieron dos migrantes y podrían haber fallecido decenas más, según una ONG local que monitoriza los naufragios.
En medio de un drama migratorio que va en aumento, hace pocos días la UE cerró un acuerdo para reformar su sistema de asilo que prevé la creación de centros de fronteras exteriores al bloque para devolver más fácilmente hacia terceros países «seguros» a los migrantes cuya petición de asilo sea rechazada.
La Comisión Europea presentó en septiembre de 2020 su Pacto sobre la migración y el asilo, un paquete de reformas que espera ver adoptar en primavera de 2024. El pacto prevé una solidaridad «obligatoria» pero flexible entre países miembros en la atención a los solicitantes de asilo y un refuerzo de las fronteras exteriores.
AFP.