Más de dos mil migrantes venezolanos han quedado varados en la central de autobuses de Monterrey, Nuevo León, México; mientras intentan continuar su camino a Estados Unidos.
¿El motivo? Unos 30 autobuses que los transportaban fueron interceptados en un punto de control por agentes migratorios y no les permitieron quedarse en Coahuila, a pesar de contar con un documento expedido por el Gobierno de México.
«Íbamos con destino a Saltillo y clandestinamente se atravesaron cinco patrullas de la policía que no tienen derecho de bajarnos de los autobuses. Nos pidieron documentos, nos pidieron dinero, nos bajaron, la empresa nos hizo pagar como quien dice su cuota; por ese motivo nos regresaron y nos enviaron hasta Monterrey,” comentó el venezolano Alberto Salazar.
El objetivo de estas familias era llegar a ciudad Acuña para cruzar por la frontera e internarse en los estados unidos para pedir asilo político.
“Nosotros queremos irnos, nosotros queremos irnos; Estados Unidos nos está esperando, Estados Unidos tiene un paso habilitado para venezolanos cubanos y nicaragüenses, están una dictadura tremenda,” indicó otro migrante de nombre David Alejandro Molina.
La mayoría de los migrantes, incluidos menores de edad, se internaron en caravanas por la frontera de Tapachula Chiapas donde obtuvieron un formato migratorio supuestamente concedido por el instituto nacional de migración, que les permite supuestamente el libre tránsito por México por un periodo de 30 días.
Sin embargo, uno de los migrantes venezolanos que están en la Central de Autobuses denunció que algunas empresas transportistas aumentaron al doble o triple del valor de sus boletos para viajar a la frontera y esto presuntamente ha violado sus derechos humanos.
Con información de Tv Azteca y adn40.