El jefe de la Dirección de Operaciones de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP), Manuel Padilla, dijo el viernes que en los procesos de detención de migrantes irregulares procedentes de Centroamérica y México se seguirá aplicando la normativa del Título 42, actualizada por las autoridades federales y también cuando la situación lo amerita se aplicará el Título 8.
El primero facilita a los oficiales que son parte del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) empujar hacia el otro lado de la frontera en el lado mexicano a miles de inmigrantes que son detectados cuando intentan entrar de forma irregular al país.
El CBP incluye en los datos estadísticos las detenciones de los inmigrantes, pero estos no permanecen en Estados Unidos porque al devolverlos hacia el otro lado de la frontera corresponde al gobierno de México hacer su parte del acuerdo, explico Padilla.
“Cualquier persona que no tenga una base legal por la ley estadounidense para estar en Estados Unidos será retornada a sus países de origen… Se seguirá procesando a las personas de acuerdo con la orden del Título 42 actualizada por el Centro de Control de Enfermedades”, acotó; esto como parte del esfuerzo de reducir la expansión del Covid-19 dentro del territorio.
Y el Título 8 –ahondó más tarde el funcionario en teleconferencia realizada este viernes- se aplica a personas o grupos familiares que muestren a su llegada a la frontera condiciones que permitan a los oficiales valorar si califica para que un juez de inmigración revise el caso, todo apegado a estándares internacionales de protección de derechos humanos, dijo.
Padilla también destacó que los mayores flujos de migrantes irregulares se registran en la zona del Río Bravo Valley, en Texas, y que para optimizar recursos de la agencia federal han desplegado unidades de otras regiones con menos carga de trabajo estos días, al experimentar la región bajo su responsabilidad un repunte de cruces ilegales.
Vuelos de repatración
El jefe de fronteras del CBP también adelantó que a la fecha han realizado 3 vuelos con grupos de familias que han sido deportadas bajo el nuevo programa de deportaciones aceleradas, con vuelos directos hacia Honduras, Guatemala y El Salvador, que iniciaron el 30 de julio “y seguirán estos vuelos regulares cada semana”, señaló.
Además el jefe de operaciones de la patrulla fronteriza dijo que las normativas federales se han actualizado para procesar de manera penal, bajo orden de juicio, a aquellos adultos solteros que reinciden en intentar llegar a Estados Unidos cuando ya han sido deportados con anterioridad, esto incluye a mexicanos y centroamericanos.
“Cualquier adulto soltero que haya sido previamente aprendido y deportado bajo el Título 8 será referido a un enjuiciamiento. Seamos claros, intentar cruzar ilegalmente entre los puertos de entrada o tratar de evitar inspección es un riesgo que no vale la vida para nadie, nadie debería poner su vida en manos de contrabandistas, ahondó Padilla.
A la fecha la Patrulla Fronteriza da cuenta que en el año fiscal 2021 se han tenido a más de 300.000 migrantes irregulares en la frontera sur en Texas, un dato significativamente mayor si se compara con los 90.000 detenidos el año anterior.
Organizaciones pro inmigrantes han criticado la gestión del presidente Joe Biden por mantener inamovible la política migratoria y tener activas las ordenanzas de la administración de su antecesor en la Casa Blanca, Donald Trump.
La Coalición de Comunidades de la Frontera Sur ha censurado duramente las medidas adoptadas por la Administración Biden en el manejo del tema migratorio en el sur de país.
“Esta orden refuerza la narrativa racista y peligrosa del gobernador Abbott (…) y los compinches de Trump de que los solicitantes de asilo son una amenaza y ponen en riesgo a los solicitantes de asilo vulnerables”, apuntó la organización este jueves.