Más de 1.100 migrantes clandestinos llegaron el domingo a las costas británicas en pequeñas embarcaciones, informó el gobierno el lunes, día en que la justicia comenzaba a analizar su controvertido plan de deportar a solicitantes de asilo a Ruanda.
Unas 1.160 personas cruzaron el Canal de la Mancha desde las costas francesas en 25 embarcaciones, informó el ministerio de Defensa, sumándose a los 960 del sábado y elevando a 27.384 el total en lo que va de año, una cifra casi tan alta como en todo 2021 (28.526).
Estos peligrosos cruces en precarias embarcaciones por una de las zonas marítimas más transitadas del planeta han ido en aumento desde que en 2018 se impidieron las salidas desde el puerto francés de Calais y por el túnel del Canal de la Mancha.
La justicia británica comenzó a analizar el lunes un recurso contra el controvertido plan del gobierno de deportar a Ruanda, país africano a 6.500 km de Londres, a los solicitantes de asilo llegados ilegalmente, independientemente de su origen.
Aunque todavía no se ha llevado a cabo ninguna de estas deportaciones -un primer vuelo previsto para junio fue cancelado tras una sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH)- los dos candidatos a suceder al primer ministro Boris Johnson, Rishi Sunak y Liz Truss, se comprometieron a continuar con esta política.
Pese a las reiteradas promesas del gobierno conservador británico, que convirtió el control de la inmigración en una prioridad desde el Brexit, un reciente informe parlamentario estimó que el total de clandestinos podría llegar a 60.000 este año.
Londres ha pagado millones de euros a Francia para que refuerce la vigilancia de sus costas y multiplica las medidas para endurecer la llegada de migrantes y refugiados.
AFP