A un mes de iniciar su recorrido, la caravana de migrantes “Libertad, paz y dignidad” avanza con dificultades hacia la Ciudad de México para tratar de llegar hasta la frontera con Estados Unidos.
En su trayecto, a veces bajo inclemencias del tiempo, el grupo se ha visto disminuido por el cansancio de algunos de sus integrantes, sobre todo mujeres y niños, que, agotados, han aceptado los ofrecimientos del gobierno para regularizar su situación.
Desde Veracruz, Irineo Mujica, director de Pueblos Sin Fronteras, quien dirige el grupo, aclaró que la caravana no se disuelve y seguirá avanzando hacia la capital y la única opción para que dejen de caminar es que se les proporcione la residencia a los extranjeros.
Mientras tanto, una segunda caravana que partió el pasado 18 de noviembre de Tapachula, Chiapas se disolvió cuando el grupo llegó a un acuerdo para regularizar su situación migratoria, después de conversaciones con Luis Rey García Villagrán, coordinador general del Centro de Dignificación Humana A.C.
El director general de coordinación de Oficinas de Representación del Instituto Nacional de Migración, Héctor Martínez Castuera, explicó que los migrantes serán trasladados a los estados de Puebla, Querétaro, Hidalgo, Estado de México, Michoacán, Guerrero, Colima, Jalisco y Guanajuato.
Allí se les expedirá una Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias y se les proporcionará alojamiento.
“Se está privilegiando a mujeres embarazadas y su núcleo familiar, a los núcleos familiares solos, es decir que vengan esposos, que vengan la mamá con las hijas o con sus parejas, a las personas en estado de vulnerabilidad y su núcleo familiar a quienes tienen un trámite resuelto por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar)”, dijo Martínez.
“Es decir, estamos privilegiando la unión familiar”, añadió.
Voz de América