Las autoridades españolas rescataron entre la noche del miércoles y la mañana del jueves a casi 170 migrantes que viajaban en tres embarcaciones cerca del archipiélago atlántico de Canarias, luego del naufragio de otro bote que dejó al menos dos muertos.
«Durante la noche, los servicios de emergencia asistieron a 114 migrantes que viajaban en dos embarcaciones», informó en Twitter el servicio de emergencia de Canarias, archipiélago situado al frente de la costa noroeste de África.
Los guardacostas españoles recuperaron a 53 personas «en buen estado» cerca de la isla de Lanzarote, y a otras 61, entre ellas «un bebé y su madre» llevados «al hospital por patologías leves», cerca de Gran Canaria, detalló el servicio de emergencias.
El jueves por la mañana, un nueva embarcación con 54 migrantes «en buen estado» a bordo fue rescatada cerca de Lanzarote, agregó.
Estos rescates se producen luego de que el miércoles se registrara un naufragio de una embarcación que transportaba migrantes irregulares a unas 160 km de la isla de Gran Canaria.
Los guardacostas de Salvamento Marítimo, que inicialmente indicaron haber recuperado el cuerpo sin vida de un menor, señalaron a la AFP que otro cuerpo, el de un hombre, había sido hallado.
Las autoridades marroquíes recuperaron a 24 personas del naufragio, según Salvamento Marítimo, que dijo no tener información sobre desaparecidos.
La ONG española Caminando Fronteras, que basa sus datos en testimonios de migrantes o sus familias, afirmó que 39 personas murieron en el naufragio, «entre ellas cuatro mujeres y un bebé».
Según Helena Maleno, de Caminando Fronteras, «la neumática llevaba más de doce horas suplicando un rescate en aguas de responsabilidad española».
Las partidas de embarcaciones que buscan transportar migrantes hacia Canarias, que a menudo tienen lugar desde las costas del disputado territorio del Sáhara Occidental, se han multiplicado en los últimos días debido a las buenas condiciones meteorológicas.
Solo en las dos primeras semanas de junio llegaron más de 1.500 migrantes a Canarias, una cuarta parte de los casi 6.000 que han llegado en lo que va de año, según las últimas cifras del Ministerio del Interior.
Desde el endurecimiento de los controles en el Mediterráneo, la ruta migratoria hacia Canarias ha sido particularmente transitada. Los naufragios son frecuentes en esa travesía, particularmente peligrosa por las fuertes corrientes y el mal estado de las embarcaciones.
El martes, el cuerpo de una mujer embarazada fallecida fue recuperado de una lancha neumática en la que viajaban 53 migrantes subsaharianos cerca de Lanzarote.
Según un informe publicado por Caminando Fronteras a finales de 2022, más de 11.200 migrantes murieron o fueron dados por desaparecidos desde 2018, en su intento para alcanzar las costas españolas, uno de los principales puertos de entrada de los migrantes irregulares en Europa.
AFP