El alcalde Eric Adams anunció que, a partir de fin de año, los migrantes en refugios de Nueva York dejarán de recibir tarjetas de débito prepagadas para comprar comida.
Este programa piloto comenzó en marzo en respuesta a la crisis migratoria, emitiendo 4,294 tarjetas que beneficiaron a más de 2,600 familias migrantes, con un costo total de $3.2 millones para la ciudad.
Lee también: Trump anuncia medida para eliminar ciudadanía automática a hijos de inmigrantes indocumentados
Según la Alcaldía, el programa ayudó a reducir el desperdicio de alimentos y generó casi $2.4 millones para la economía local mediante gastos en supermercados, bodegas y tiendas de conveniencia. Sin embargo, se ha decidido no renovar el contrato para este programa, buscando en cambio opciones de contratación más competitivas para los solicitantes de asilo.
Las tarjetas, en colaboración con Mobility Capital Finance (MoCaFi), se recargaban con $12.52 diarios por persona, destinados exclusivamente para la compra de alimentos en ciertos comercios.
Lee también: ¿Quiénes serían los candidatos de Donald Trump para formar el gabinete?
El director ejecutivo de MoCaFi, Wole Coaxum, destacó que esta iniciativa permitió a las familias acceder a alimentos frescos mientras apoyaban la economía local y garantizaban el uso eficiente de recursos públicos.