Panamá no cerrará sus fronteras pese a las restricciones de los Estados Unidos para controlar a la migración venezolana con un estatus legal por dos años a quienes llegan en avión y la expulsión inmediata de la mayoría de quienes crucen la frontera por México.
El defensor del pueblo de Panamá, Eduardo Leblanc, aclaró en entrevista para el medio digital En Frontera, que su país “no puede cerrar fronteras” por estar adscritos al acuerdo de Marrakech, acuerdo global Pacto Mundial para la migración segura, ordenada y regular para ayudar a aprovechar los beneficios de la migración y proteger a los inmigrantes indocumentados”.
Además precisó que es “casi imposible cerrar el Tapón del Darién porque no tienen una frontera como la de Cúcuta donde hay un puente o una cadena.”
En este sentido destacó que “Estados Unidos siempre ha tenido políticas sobre la migración “ilegal” y sobre las personas que cruzan el muro, antes cruzaban el río Grande, y siempre han pasado personas, esto no va a desincentivar a una cantidad importante de personas y siempre van a existir personas que van a tomar ese riesgo”.
El nuevo programa migratorio para venezolanos anunciado por la Administración Biden solo aceptará a 24.000 personas y excluirá a los deportados de EEUU en los últimos cinco años o las personas que hayan entrado a Panamá o México de manera irregular.