Un grupo de congresistas de Estados Unidos viajó a comienzos de esta semana hasta El Paso, Texas, para comprobar de primera mano cuál es la situación con los miles de inmigrantes que aguardan en la frontera sur con México esperando entrar al país.
Uno de los que se desplazó a esa zona fue el representante por Florida, Carlos Giménez, que anteriormente ya había expresado su preocupación por los “cientos y miles de niños de entre 4 y 17 años que están ahí solos”.
“Se me rompió el corazón al ver a esos niños solos, que no están acompañados por nadie, no están con sus familias”, dijo en declaraciones a la Voz de América tras llegar el martes por la tarde al sur de la Florida.
Un incentivo a la inmigración irregular
El político, que por primera vez ocupa un puesto en la Cámara Baja, criticó las políticas de Joe Biden al considerar que lo que hacen es “incentivar” las olas de inmigrantes hacia Estados Unidos, poniéndolos en una situación de vulnerabilidad bajo el control de los grupos organizados dedicados a la trata de personas.
Tanto él como muchos de sus compañeros republicanos creen que la situación va a empeorar en los próximos meses, a medida que la inestabilidad económica y la inseguridad vaya en aumento en algunos países de la región, especialmente en Centroamérica.
“Se tienen que parar los incentivos para que estos niños no vengan solos, también es importante lo que pasa con los adultos porque también tienen incentivos para venir”, advirtió Giménez, aludiendo a las medidas impulsadas por la nueva administración.