En una de sus últimas decisiones como presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó un decreto que impide la repatriación de los venezolanos que llegaron a suelo estadounidense, huyendo de la emergencia humanitaria compleja creada por el régimen de Nicolás Maduro.
“He determinado que es de interés de la política exterior de Estados Unidos diferir la expulsión de cualquier nacional de Venezuela”, expresó Trump, a través de un memorando difundido por la Casa Blanca.
La medida migratoria se hará efectiva a través de la implementación de la Salida Obligatoria Diferida (DED, por sus siglas en inglés), una acción ejecutiva que ampara a sus beneficiarios de la deportación. En el caso de los venezolanos, la DED estará vigente por un espacio de 18 meses, que serán contados a partir de la fecha de su entrada en vigor.
“Esto, más bien, ayuda a aquellas personas que estén indocumentadas o hasta con órdenes finales de deportación”, indicó, este jueves, Ángel Leal, abogado especialista en inmigración. En conversación con el programa “El Cítizen” de Evtv Miami, Leal agregó que el recurso puede ser solicitado por cualquier venezolano que haya estado dentro de Estados Unidos, de forma continua, hasta este miércoles.
“Los que quedan descalificados son los (venezolanos) que tengan alguna felonía (delito grave), dos delitos menores (o) que los hayan deportado, lastimosamente, antes del 20 de enero de 2021”, precisó el jurisconsulto.
Leal añadió que la DED no concede la residencia permanente ni mucho menos la ciudadanía. Sin embargo, sí legaliza la permanencia de los venezolanos en el territorio de Estados Unidos, lo cual les hace elegibles para un permiso de trabajo.
Aunque fue implementada por el ahora ex presidente Donald Trump, la iniciativa fue sugerida e, incluso, impulsada por congresistas demócratas y republicanos del estado de Florida. Entre ellos destaca el senador Marco Rubio, quien aplaudió la decisión de Trump e indicó que su administración dio “un paso importante y muy necesario”.