Este jueves, un atentado con coche bomba causó al menos 17 muertos -18 según DPA y Reuters- y 21 heridos al sur de Kabul, según responsables afganos y una fuente médica, apenas unas horas antes del inicio de un alto el fuego.
«Diecisiete muertos y 21 heridos llegaron a nuestro hospital. Había civiles y soldados entre las víctimas», declaró a la AFP el doctor Sediqullah, jefe de urgencia del hospital de Pul-i-Alam, la capital de la provincia de Logar, donde ocurrió el ataque.
«La mayoría de víctimas eran civiles (…) en un lugar atestado, donde la gente había acudido para hacer las compras antes del Aid (fiesta religiosa musulmana)», precisó el portavoz del gobierno de Logar, Dedar Lawang.
El portavoz del ministerio de Interior, Tariq Arian, confirmó por su parte el ataque, aunque dio un balance inferior: ocho muertos y 30 heridos.
«He visto 15 cadáveres y 20 heridos que fueron conducidos al hospital por parte de la policía», declaró por su parte a la AFP Jamshed Ahmad, un estudiante de 22 años presente en el momento del ataque.
El atentado no fue reivindicado por el momento. El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró que los insurgentes «no tienen nada que ver» con el ataque.
La tregua de tres días declarada por talibanes y gobierno entra oficialmente en vigor el viernes, con motivo de la fiesta musulmana del Aid al Adha, la fiesta del Sacrificio tradicionalmente marcada por reuniones familiares.
Es el tercer alto el fuego oficial desde que estallara el conflicto en 2001, con una tregua decretada en junio de 2018 y otra en mayo de este año.