El exministro de Relaciones Exteriores Alexander Schallenberg juró este lunes como nuevo canciller de Austria, en un intento de reforzar la confianza y la estabilidad tras la dimisión de Sebastian Kurz, salpicado por un escándalo de corrupción.
El presidente Alexander Van der Bellen invistió formalmente a Schallenberg, de 52 años, en una ceremonia retransmitida por televisión dos días después de la renuncia de Kurz, de 35 años.
El domingo, durante una breve intervención, el nuevo dirigente afirmó que se estaba preparando para un «enorme reto».
La dimisión de Kurz puso a prueba la coalición de los conservadores con los ecologistas, que ya se había visto confrontada a varias disputas en los últimos meses.
Por el momento, el jefe del Estado aplaudió «el final de la crisis», en tanto el gobierno intenta dar una imagen de unidad.
El vicecanciller, Werner Kogler, responsable de los Verdes, dijo estar «encantado de que haya la posibilidad de abrir un nuevo capítulo en el trabajo del gobierno de coalición», que terminará su legislatura en 2024.
– Avisado por SMS –
Sebastian Kurz, el artífice de esta inédita alianza del partido conservador ÖVP con los ecologistas, alcanzada en 2020, se vio obligado a renunciar el sábado por la noche.
La presión de los Verdes, pero también de algunos flancos de su propio bando, se había vuelto demasiado fuerte desde que se supo que estaba siendo investigado.
Kurz es sospechoso de haber utilizado fondos gubernamentales para asegurarse un tratamiento mediático favorable.
Según la fiscalía, entre 2016 y 2018 se publicaron artículos elogiosos y sondeos favorables a Kurz a cambio de la compra de un espacio publicitario por parte del Ministerio de Hacienda, en aquel momento en manos de los conservadores.
Kurz niega cualquier irregularidad.
Fue él quien propuso a Alexander Schallenberg para sucederle en el cargo. Según la prensa, le habría enviado un SMS el sábado a las 03H00 de la madrugada, para gran sorpresa del ministro.
Schallenberg, hijo de un diplomático, es descendiente de aristócratas y tiene cuatro hijos. Cursó estudios de Derecho en Viena y en París y domina cinco lenguas extranjeras, y en 1997 inició su carrera diplomática.
Tras pasar por varios puestos, sobre todo en Bruselas, se convirtió en ministro de Relaciones Exteriores en junio de 2019. Será reemplazado por Michael Linhart, actual embajador en París.
– Fiel aliado de Kurz –
Los expertos destacan que «Schalli» tiene fama de «íntegro» y sus «capacidades de comunicación con los medios», según el politólogo Patrick Moreau.
Es también un fiel aliado de Sebastian Kurz, «un allegado a quien le debe el grueso de su carrera», añadió Moreau. Ambos comparten las mismas convicciones, de la lucha contra la inmigración a la hostilidad hacia Turquía.
Como no tiene experiencia en política interior, estará «aconsejado por los sherpas de Kurz y firmemente acompañado» por este último, consideró el analista.
De hecho, la oposición teme que «el sistema Kurz» perdure pese al cambio del canciller.
Entretanto, Kurz mantendrá su acta de diputado y ha prometido «arrojar luz» sobre las acusaciones vertidas contra él.
Además de por este caso, está siendo investigado por falso testimonio ante una comisión parlamentaria.
AFP