El pasado domingo, un juez del Tribunal Supremo inició una investigación contra el magnate Elon Musk debido a su negativa para bloquear una serie de cuentas en X, la plataforma de redes sociales que antes se conocía como Twitter. Esta acción desafiante hacia las autoridades podría considerarse un posible delito de obstrucción a la justicia.
Todo inició el sábado y fue en ese momento cuando el equipo de asuntos gubernamentales globales de la plataforma informó que había bloqueado a algunos de sus usuarios debido a una «obligación» impuesta por el principal órgano del poder judicial brasileño. En un comunicado, explicaron: «Nos enfrentamos a multas diarias si no cumplimos con esta medida», reseñó El Periódico en su sitio web.
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Por el momento, se desconoce qué cuentas podrían haber sido afectadas, aunque en ocasiones anteriores se ha procedido al bloqueo de presuntos difusores de desinformación y discursos de odio.
El juez Alexandre de Moraes, del Tribunal Supremo, está a cargo de la investigación sobre el intento de golpe de Estado por parte de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro, quienes en enero de 2023 asaltaron el Palacio presidencial, la Corte Suprema y el Congreso de Brasil luego de la derrota de su líder en las elecciones. De Moraes también lidera una campaña para limitar el poder de las «milicias digitales» bolsonaristas.
El reto de Elon Musk
La controversia se agudizó el domingo cuando Musk desafió la sentencia judicial. A través de una serie de mensajes en X, el magnate tecnológico afirmó que reactivaría las cuentas bloqueadas y exigió la «dimisión o destitución» de De Moraes, una de las principales autoridades judiciales de Brasil, a quien acusó de «traicionar descarada y repetidamente» la Constitución nacional. También sugirió a los brasileños que utilicen una VPN (red privada virtual) para acceder a Twitter como si estuvieran en otro país. «Como resultado, probablemente perderemos todos los ingresos en Brasil y tendremos que cerrar nuestra oficina allí», añadió Musk.
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Justicia de Brasil le respondió
El desafío del segundo hombre más rico del mundo no pasó desapercibido. De Moraes incluyó a Musk en su investigación sobre desinformación en Internet y abrió una nueva investigación sobre una posible obstrucción a la justicia. «X deberá abstenerse de desobedecer cualquier orden judicial previamente emitida, incluida la reactivación de cualquier perfil que haya sido bloqueado por este Tribunal Supremo», señaló. En caso de no cumplir con la orden, la empresa será multada con 100.000 reales diarios (aproximadamente 18.223 euros).