Un total de aproximadamente 700 turistas fueron evacuados en tren desde Machu Picchu este sábado debido a una huelga de pobladores que protestan contra lo que consideran una «privatización» en la venta de entradas para acceder a la ciudadela inca más famosa del mundo, según informó el gobierno peruano.
«Han salido más de 660 turistas, entre nacionales y extranjeros», confirmó un funcionario del Ministerio de Turismo a la AFP bajo reserva.
Los visitantes llegaron al pueblo de Ollantaytambo, ubicado a unos 32 kilómetros de Machu Picchu, alrededor de las 16H30 locales (21H30 GMT).
La protesta, que ha durado tres días, fue organizada por colectivos del distrito de Machu Picchu Pueblo, en el departamento de Cusco, en rechazo a la decisión del Ministerio de Cultura de contratar a un intermediario privado para gestionar la venta en línea de las entradas.
El paro indefinido incluyó marchas, cierre de comercios y bloqueos en la vía del tren que conduce al complejo prehispánico, visitado por aproximadamente un millón de personas al año.
Los manifestantes, portando banderas y pancartas con mensajes como «Machu Picchu no se privatiza, ni se alquila» o «Ministra de Cultura renuncia ya», interrumpieron el paso del tren.
La concesionaria Ferrocarril Transandino suspendió sus servicios entre Ollantaytambo y Machu Picchu para este sábado, tras enfrentamientos entre manifestantes y la policía cerca de la estación de tren el día anterior.
La venta en línea de entradas a Machu Picchu, gestionada por la empresa peruana Joinnus, ha generado controversia entre comerciantes y operadores turísticos, quienes consideran que esto podría ser el primer paso hacia la privatización del lugar.
El Colectivo Popular Machu Picchu denunció que Joinnus ganará hasta 12 millones de soles (aproximadamente 3,2 millones de dólares) al año en comisiones por la venta de los boletos.
Aunque el gobierno peruano niega que se esté privatizando el sitio, sostiene que es necesario controlar la cantidad de turistas para preservar el patrimonio.
«Está en riesgo que Machu Picchu salga de la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco. El exceso de visitantes puede deteriorar el patrimonio», advirtió Ana Peña, jefa de Asesores del Ministerio de Cultura, en conferencia de prensa. La ciudadela recibe en promedio unos 4.500 visitantes por día, y el gobierno ha reservado 1.000 boletos diarios para su venta directa en el Centro Cultural de Machu Picchu Pueblo.