El ciclón Batsirai debería alcanzar la costa este de Madagascar el sábado, con vientos anunciados a más de 200 km/h en esta gran isla del Índico, donde los habitantes se preparan para su llegada con medios muy limitados.
Después de haber vertido lluvias torrenciales durante dos días en la isla francesa de La Reunión, el ciclón se encontraba el sábado a las 01H50 GMT a unos 250 km de la costa este de Madagascar, según el servicio meteorológico de Francia.
Se espera que toque tierra «el sábado por la tarde entre Masomeloka y Mananjary, cerca de Nosy Varika», detalla el organismo de previsiones en su informe matutino del sábado.
En este momento es un ciclón tropical intenso, «lo que representa una amenaza muy grave para la zona», advierte.
Se esperan ráfagas de vientos «a más de 200 o 250 km/h en el punto de impacto», señala. Las olas podrían alcanzar entre 10 y 15 metros de altura y las fuertes lluvias «podrían extenderse a continuación sobre una parte del sur de Madagascar».
Los habitantes se preparan para hacer frente con los medios con los que disponen en la isla, ya golpeada por la tormenta tropical Ana en enero, y barrida desde el viernes por vientos y lluvia continuos.
Ana, que también afectó a Malaui, Mozambique y Zimbabue, había causado un centenar de muertos (56 de ellos en Madagascar) y decenas de miles de damnificados.
Importante crisis en la isla
Los habitantes de la ciudad costera de Vatomandry afirman estar acostumbrados a los ciclones, donde ráfagas de viento de más de 50 km/h, acompañadas de lluvias intermitentes, se abaten desde el sábado por la mañana.
El impacto del ciclón Batsirai en Madagascar debería ser «considerable», incluso en las zonas que aún se recuperan de la tormenta Ana, advirtió el viernes un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, Jens Laerke.
La directora del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para Madagascar, Pasqualina Di Sirio, declaró anticipar una «crisis importante» en la isla, donde el ciclón podría afectar a más de 600.000 personas, entre ellas a 150.000 desplazados.
Se desplegaron equipos de búsqueda y salvamento, se prepararon existencias de suministros y hay aviones listos para prestar apoyo a la respuesta humanitaria.
Razafimahefa Etienne, agricultor de Madagascar, esta preocupado por los alimentos. Su familia podrá sustentarse hasta el sábado, «pero a partir del domingo no tendremos nada. Intentaremos encontrar otra solución, pero si no hay nada, comeremos plátanos», dice.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) estima que un total de 4,4 millones de personas están amenazadas de alguna manera por el ciclón.
AFP