El paso del ciclón tropical Chido por el archipiélago francés de Mayotte dejó al menos 14 fallecidos confirmados y una destrucción sin precedentes. Con ráfagas que superaron los 220 kilómetros por hora, la tormenta es considerada la más intensa en golpear este territorio del océano Índico en más de 90 años, según el servicio meteorológico francés.
#Chido 🌪️ Soutien aux Mahorais et à nos camarades mobilisés à #Mayotte. Des renforts de gendarmes seront déployés sur place pour appuyer les équipes engagées. pic.twitter.com/iiDAjcgprU
— Gendarmerie nationale (@Gendarmerie) December 15, 2024
François-Xavier Bieuville, prefecto de Mayotte, advirtió que será «muy difícil» establecer una cifra definitiva de víctimas, ya que las tradiciones funerarias musulmanas en la región exigen el entierro en menos de 24 horas. En declaraciones a la cadena Mayotte la Première, estimó que el número de muertos podría alcanzar varios cientos o incluso miles.
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Los efectos devastadores del ciclón se extendieron por todo el archipiélago. Más de 15.000 hogares quedaron sin electricidad, y las interrupciones en el suministro de agua potable plantean serios desafíos humanitarios.
En Mamoudzou, capital del territorio, el alcalde Ambdilwahedou Soumaila confirmó que nueve personas están en estado crítico y 246 sufrieron heridas graves. La interrupción de las telecomunicaciones, incluidas las líneas de emergencia, ha complicado las operaciones de rescate, ya afectadas por los daños en los aeropuertos y otras infraestructuras clave.
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Equipos de emergencia fueron desplegados por aire y mar, pero las labores de ayuda se han visto obstaculizadas por los estragos en la red eléctrica y la dificultad de acceso a las áreas afectadas. Las autoridades francesas están movilizando recursos para atender a las víctimas y restaurar los servicios básicos.