El Congreso de Ecuador, controlado por la oposición, informó que rechazó el jueves el proyecto de una nueva ley de Comunicación presentado por el Ejecutivo hace un año para reemplazar una polémica norma aprobada en 2013, que es considerada como «mordaza».
Una mayoría liderada por el bloque Unión por la Esperanza (Unes) se opuso al trámite de la iniciativa gubernamental y en su lugar aprobó reformas a la actual ley, surgida de una consulta popular impulsada por el expresidente socialista Rafael Correa para frenar lo que tildaba de abusos de los medios de propiedad privada.
La norma, calificada de «mordaza» por medios y organizaciones que defienden la libertad de expresión, aumentó los controles y fijó una nueva distribución de frecuencias de radio y televisión entre sectores privados, públicos y comunitarios.
Con 47 de las 137 curules, Unes es la principal fuerza de la Asamblea Nacional y es afín a Correa, quien desde 2017 vive en Bélgica tras una década en el poder.
Las reformas, que fueron aprobadas con 75 votos, disponen que «habrá lugar a responsabilidad ulterior de los medios de comunicación, en el ámbito civil o de otra índole, cuando los contenidos difundidos sean asumidos expresamente por el medio o no se hallen atribuidos explícitamente a una persona».
El gobierno del mandatario derechista Guillermo Lasso, quien presentó el proyecto de nueva ley al día siguiente de asumir el cargo, anunció la posibilidad de vetar totalmente las reformas.
El Ejecutivo «rechaza enfáticamente la aprobación de una Ley de Comunicación mordaza por la Asamblea Nacional, que intenta nuevamente restringir el derecho a la libertad de expresión y proporcionar mecanismos de persecución».
También señaló, en un comunicado, que una vez que el Legislativo remita las reformas, Lasso «evaluará las acciones pertinentes para precautelar la democracia».
La oenegé Fundamedios, que vela por la libertad de expresión, escribió en Twitter que «la aprobación de un proyecto de Ley regresivo por parte de la Asamblea se produce en el contexto de un incremento inaudito de las agresiones en contra la prensa».
Citó que en las protestas indígenas de junio contra el gobierno se produjeron 164 agresiones, con saldo de 242 periodistas atacados.
Fundamedios mencionó además un «entorno de permanente y sistemática estigmatización y descalificación del trabajo de la prensa por parte de los sectores políticos que en el pasado reciente impusieron una mordaza a la sociedad ecuatoriana».
El proyecto propuesto por Lasso garantizaba la libertad de expresión, comunicación y prensa como un derecho fundamental que no puede ser restringido y aseguraba a los comunicadores la cláusula de conciencia y la reserva de sus fuentes y secretos profesionales.
El expresidente Lenín Moreno (2017-2021), exaliado de Correa, impulsó reformas a la ley eliminando un organismo que sancionaba a medios, periodistas y caricaturistas con multas y medidas como rectificaciones, disculpas públicas y procesos administrativos no penales.
AFP.