Cuba eliminó este jueves el impuesto del 10 por ciento al dólar estadounidense y amplió su uso para la venta de algunos alimentos, en momentos en que necesita divisas para enfrentar la crisis generada por la pandemia y el endurecimiento del embargo de Washington.
«Vamos a eliminar ese 10 por ciento del gravamen aun en medio de la hostilidad y el recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos», dijo a la TV estatal el ministro de Economía, Alejandro Gil. «Esta es una medida que beneficia a todos los cubanos de dentro y fuera del país, (…) que se toma en medio del recrudecimiento del bloqueo (embargo) de Estados Unidos y permite darle más capacidad de compra al dólar», explicó el funcionario.
Por su parte, el presidente Miguel Díaz-Canel afirmó que «esto es un sistema de medidas que está orientado a fortalecernos, no solo para resistir sino también para salir adelante y desarrollarnos». El Gobierno informó también que trabaja en el diseño de pequeñas y micro empresas, estatales y privadas, así como en la participación de la inversión extranjera en la producción de alimentos.
¿Qué cambia con la eliminación del impuesto al dólar?
Desde 2004, la tasa de cambio del dólar en la isla recibía una penalización, justificada por el Gobierno por la dificultad para operar en esa moneda debido a sanciones. Con retrasos en las reformas a su economía socialista, así como por el endurecimiento del bloqueo, Cuba debió sortear una falta de liquidez y en 2019 inició ventas de electrodomésticos y automóviles en dólares, vía tarjetas bancarias.
A pesar de la alta demanda, quienes compraban debían depositar en el banco los dólares -que habitualmente reciben vía remesas familiares- pero con una penalización del 10 por ciento. Es decir: por cada dólar recibido sólo entraban 90 centavos en la cuenta del banco. Con la eliminación de dicho gravamen, que rige a partir del 20 de julio, la demanda podría estimularse.
El dólar fue despenalizado en Cuba en 1993, durante la época más dura de la peor crisis económica que la isla ha sufrido en su historia reciente. Hasta 2004, circuló junto al peso cubano convertible (CUC), una moneda artificial con valor igual a la divisa estadounidense que sustituyó completamente a esta en las transacciones domésticas.
Cuba anunció que también venderá en dólares algunos alimentos y productos de limpieza considerados de alta gama, en tiendas específicas. Sin embargo, la venta de alimentos en las dos monedas que rigen en el sistema -CUC (equivalente al dólar) y CUP (24 CUP equivalen a 1 dólar)- continuarán.
«Lo que estamos buscando es precisamente mantener el alto costo de la oferta en las tiendas en CUC y CUP (…). Es una medida para proteger al pueblo, para evitar que las divisas se vayan del país» y poder reutilizarlas en beneficio de todos, precisó Gil.
Con Información de Dw.com