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Desmantelan en Colombia «grupo delincuencial» que tramitaba documentos falsos a migrantes

Cárcel
Foto: Referencial - Pixabay.

Después de una exhaustiva investigación que culminó con la Operación «Europe Express», la Fiscalía General de la Nación desarticuló una banda de delincuencia organizada (BDO) que operaba desde Barranquilla. Este grupo se dedicaba a proporcionar y facilitar la obtención de documentos de identidad colombianos fraudulentos a migrantes provenientes de República Dominicana y Venezuela.

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Las personas detenidas en Bogotá y diversas ciudades y municipios de los departamentos del Atlántico, Amazonas, Bolívar, Caquetá, Casanare, Córdoba, Cesar, La Guajira y Sucre, aparentemente colaboraban de manera coordinada en las actividades de la organización ilegal dedicada al procesamiento y suministro de registros civiles de nacimiento, cédulas de ciudadanía y pasaportes falsificados, reseñó la Fiscalía General de la Nación en su sitio web. 

Basándose en la información recopilada, la Registraduría Nacional del Estado Civil ha invalidado 344 cédulas fraudulentas que presuntamente fueron proporcionadas por la banda delictiva, principalmente a migrantes dominicanos y venezolanos. Asimismo, se ha confirmado la emisión irregular de 304 pasaportes.

De acuerdo con la investigación, la red cobraba entre 2.000 y 4.500 dólares estadounidenses por proporcionar documentos falsificados a migrantes. Estos individuos, utilizando estas supuestas identidades colombianas, viajaban a México o Guatemala para cruzar a Estados Unidos por vía terrestre. Algunos de ellos se dirigían a países europeos con la intención de establecerse allí, mientras que otros buscaban utilizar esa ruta como medio para ingresar a Norteamérica.

El grupo delictivo, presuntamente en actividad desde 2021, estaría liderado por dos individuos: un ciudadano dominicano y una colombiana. Esta última tendría a su disposición un número considerable de reclutadores, colaboradores, intermediarios y algunos familiares.

Al menos 11 personas serían responsables de reclutar a migrantes para ofrecer, tramitar y obtener documentos falsificados. Por otro lado, se señala que 3 empleados y 6 exfuncionarios de la Registraduría se encargarían de buscar registros civiles de personas no registradas para suplantarlas, mientras que 3 empleados y 5 exfuncionarios de la Cancillería serían responsables de «legalizar» en pasaportes las identidades falsas. Con esta documentación fraudulenta, que les confería la apariencia de ciudadanos colombianos, los migrantes podrían viajar con relativa facilidad por diversos países.

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