Corea del Norte va a acelerar el desarrollo de su arsenal, anunció el líder Kim Jong Un durante un largo discurso en un desfile militar en Pyongyang, en el que se exhibieron los poderosos misiles balísticos intercontinentales, informaron los medios estatales el martes.
«Vamos a continuar dando pasos para fortalecer y desarrollar nuestras capacidades nucleares a un ritmo más rápido», dijo Kim según una información de la agencia de prensa oficial KCNA.
De acuerdo con este medio, Kim dio el discurso la noche del lunes en un desfile para conmemorar el 90 aniversario de la fundación del Ejército Revolucionario del Pueblo Coreano en la Plaza Kim Il Sung de Pyongyang.
El líder norcoreano apareció vestido de uniforme militar blanco con brocado dorado mientras observaba el desfile de tanques, lanzacohetes y sus misiles más grandes, según la prensa oficial.
«Las fuerzas nucleares, símbolo de nuestra fuerza nacional y eje de nuestro poder militar, deben ser fortalecidas en términos de calidad y escala», agregó Kim.
Corea del Norte enfrenta duras sanciones internacionales por su programa de armas nucleares y las negociaciones para convencer a Kim de desistir de él han sido infructuosas.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo este martes que Washington seguía «abierto a participar en la diplomacia y el diálogo» para poner fin al programa nuclear de Corea del Norte.
«Pero también tenemos la obligación de abordar las recientes provocaciones que hemos visto por parte de la RPDC, incluyendo sus dos recientes lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales», dijo a los periodistas, refiriéndose al Norte por su nombre oficial, República Popular Democrática de Corea.
Kim afirmó el lunes que las armas nucleares del país son «un símbolo de poder nacional» y que deben ser diversificadas.
«En anticipo de la turbulenta situación política y militar y todo tipo de crisis futura (…) aumentaremos nuestra fuerza nuclear a la mayor velocidad posible», insistió.
Solo este año, Pyongyang ha llevado a cabo más de una docena de pruebas armamentísticas, incluido el primer misil balístico intercontinental (ICBM) lanzado a plena capacidad desde 2017.
Corea del Norte habría paralizado sus ensayos nucleares y de proyectiles de largo alcance como parte del intento negociador de Kim con el entonces presidente estadounidense Donald Trump, que colapsó en 2019 y está desde entonces paralizado.
Coincidiendo con la reactivación de sus pruebas armamentísticas a finales de 2021 y sobre todo este año, Estados Unidos y Corea del Sur advertían de una posible reanudación del programa nuclear de Pyongyang.
Estos temores se vieron reforzados por las imágenes de satélite que mostraron señales de actividad en la instalación nuclear de Punggye-ri, que Corea del Norte dijo haber demolido antes de la primera cumbre entre Kim y Trump en 2018.
– Armas de disuasión, pero… –
La agencia KCNA indicó que Kim supervisó un enorme desfile militar el lunes con paracaidistas, miles de soldados marchando y la exhibición de sus armas más grandes y potentes.
En su discurso, el líder comunista señaló que el papel principal de las armas nucleares es el de disuasión, pero que pueden ser utilizadas si los «intereses fundamentales» del país son atacados.
«Si cualquier fuerza intenta usurpar los intereses fundamentales de nuestros país, nuestra fuerza nuclear no tendrá otra elección que llevar a cabo su segunda misión», dijo.
El mensaje de Kim podría ser una respuesta a la elección del nuevo presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, un conservador de línea dura que asumirá el mando el 10 de mayo.
«Es de destacar que Kim ahora habla específicamente sobre el propósito de sus armas nucleares», señaló Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios Norcoreanos.
«El presidente electo surcoreano Yoon ha amenazado con ataques preventivos contra Pyongyang si es necesario, y Kim parece decir indirectamente que podría tener que responder con tácticas nucleares», agregó.
Según KCNA, el desfile permitió observar la pieza más moderna del arsenal del Norte, el ICBM Hwasong-17, que Pyongyang asegura haber probado con éxito el 24 de marzo.
«Los espectadores celebraron ruidosamente, emocionados de ver el ICBM Hwasong-17 que surcó el cielo el 24 de marzo para demostrar al mundo el poder absoluto y la posición estratégica de nuestra república», informó KCNA.
Fotografías mostraron los enormes misiles blanco y negro sobre lanzadores móviles atravesando la plaza Kim Il Sung, mientras norcoreanos en trajes tradicionales ondeaban banderas y flores.
En el momento de su prueba, los medios estatales alabaron el «milagroso» lanzamiento de lo que presuntamente era el Hwasong-17, publicando fotografías y videos de Kim supervisando el ensayo.
Pero los analistas observaron discrepancias en las informaciones de Pyongyang, mientras Washington y Seúl sospechan que, en realidad, el régimen comunista disparó un Hwasong-15, un misil menos avanzado ya probado en 2017.
«Para todo el bombo y los meses de ensayos, el desfile militar norcoreano del lunes realmente no mostró mayores novedades», señaló Chad O’Carroll del sitio especializado NK News, de Seúl.
Corea del Norte suele desplegar desfiles militares para conmemorar fiestas y eventos importantes, en una demostración de fuerza que sirve a los observadores externos para obtener pistas sobre los últimos avances armamentísticos del país.
AFP.