El Parlamento turco aprobó una ley que prevé penas de hasta tres años de cárcel por la divulgación de «informaciones falsas o engañosas».
La ley, que refuerza el control gubernamental sobre los medios, se adoptó a pocos meses de las elecciones legislativas de junio de 2023, con sondeos desfavorables al presidente Recep Tayyip Erdogan.
La nueva normativa se aplica a diarios, radios y cadenas de televisión, así como a las redes sociales y a los portales de internet, que deberán entregar informaciones sobre los usuarios acusados de propagar falsas noticias.
AFP.