El príncipe Andrés, alejado de la vida pública británica por un escándalo de abuso sexual, perdió el título honorífico que le había otorgado la ciudad inglesa de York.
Tras una votación unánime de los concejales locales, el segundo hijo de la reina Isabel II, que lleva el título de duque de esta ciudad del norte de Inglaterra, perdió la distinción de «Freedom of the city of York» (Libertad de la ciudad de York) que había recibido en 1987.
El título se remonta a 1272, cuando los «freemen» (hombres libres) se encargaban de controlar el comercio y gestionar los derechos de pastura, pero ahora no tenía más que un valor honorífico.
Residentes de York aseguraron a la AFP que la vinculación del príncipe Andrés con la ciudad era una «vergüenza» y algunos, como Gwen Swinburn, incluso pidió que se le retirara el título de duque de York.
«Nuestra reina le ha retirado casi todos sus títulos y responsabilidades, menos el título de duque que mancha nuestra ciudad», criticó.
El duque de York, de 62 años, fue privado en enero de todo rol oficial y no puede usar el título de Alteza Real tras haber sido acusado por la estadounidense Virginia Giuffre de una agresión sexual en 2001, cuando ella era menor y víctima del fallecido financiero pederasta estadounidense Jeffrey Epstein.
Un acuerdo confidencial con la denunciante, a la que pagará 16 millones de dólares según la prensa británica, permitió cerrar el juicio previsto contra el príncipe Andrés en Estados Unidos.
AFP.