La Organización de Naciones Unidas informó este martes 10 de julio que la hambruna se extendió por toda la Franja de Gaza, según un comunicado de un panel de expertos en Ginebra. La reciente muerte de tres niños debido a la desnutrición y falta de atención médica adecuada subraya la gravedad de la situación.
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«Los tres niños murieron por desnutrición y falta de acceso a una atención médica adecuada», indicó el comunicado del panel. «Con la muerte de estos niños por inanición a pesar del tratamiento médico en el centro de Gaza, no hay duda de que la hambruna se ha extendido desde el norte de Gaza hacia el centro y el sur de Gaza».
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Los expertos enfatizaron que la muerte de un niño por desnutrición y deshidratación es una señal clara de que las estructuras sociales y de salud han sido atacadas y están críticamente debilitadas. «Cuando el primer niño muere de desnutrición y deshidratación, se vuelve irrefutable que la hambruna se ha apoderado de nosotros», afirmaron.
El panel urgió a la comunidad internacional a priorizar la entrega de ayuda humanitaria, poner fin al asedio de Israel y establecer un alto al fuego.
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Además, el martes, al menos 25 personas murieron y decenas resultaron heridas tras un ataque aéreo contra una escuela convertida en refugio para palestinos desplazados. El ataque, la cuarta incursión israelí en dos días, alcanzó la puerta de la escuela al-Awda en Abasan, cerca de Khan Younis. El ejército israelí indicó que está investigando el informe.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó que un ataque israelí el sábado mató a 16 personas en la escuela al-Jawni, administrada por las Naciones Unidas, en Nuseirat, donde se refugiaban unas 2.000 personas. Al día siguiente, otro ataque mató a cuatro personas en la Escuela de la Sagrada Familia, en el norte de Gaza. Y un ataque israelí el lunes alcanzó otra escuela administrada por la ONU en Nuseirat, hospitalizando a varias personas.
Funcionarios militares israelíes han afirmado que sus fuerzas han estado combatiendo en el área de Shejaiya, justo al este de la ciudad de Gaza, matando a decenas de militantes. Hamás y Yihad Islámica han dicho que están combatiendo con ametralladoras, fuego de mortero y misiles antitanque, y que han causado bajas entre los soldados israelíes. Israel, sin embargo, no ha comentado sobre sus bajas, pero afirmó que había 150 bajas de militantes en la última semana, según Reuters.
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Hamás advirtió que los ataques podrían poner en riesgo las conversaciones de alto al fuego. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación por la operación y las últimas órdenes de evacuación de civiles emitidas por Israel, que han resultado confusas y a menudo instruyen a las personas a reubicarse en áreas donde las operaciones militares están en curso.
La Casa Blanca informó que funcionarios estadounidenses están en Egipto para mantener conversaciones con mediadores con el fin de lograr un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás. El portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el director de la CIA, Bill Burns, y Brett McGurk, el enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, están en El Cairo para conversar con sus homólogos egipcios, israelíes y jordanos.
Los militantes de Hamás mataron a unas 1.200 personas y capturaron a unos 250 rehenes en su ataque del 7 de octubre contra Israel, que desató la guerra. Israel dice que cree que Hamás todavía tiene 116 rehenes, incluidos 42 que según el ejército están muertos. La contraofensiva israelí en Gaza ha matado a más de 38.243 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, afectando a más del 5% de la población de Gaza de 2,3 millones de habitantes.
VOA