La ciudad de Guayaquil, situada en el suroeste de Ecuador, vivió la más grande tormenta en los últimos 25 años, así lo informó este jueves la compañía municipal Interagua, encargada del alcantarillado y agua potable.
Fue «una lluvia extraordinaria de las que se produce una vez cada 25 años», señaló Interagua en su cuenta de Twitter.
Agregó que durante la tarde y noche del miércoles cayeron aproximadamente «18 millones de metros cúbicos de lluvias equivalentes a 7.000 piscinas olímpicas».
Hasta este jueves, Guayaquil sufría los estragos del aguacero que cayó por unas 10 horas. Todavía había barrios inundados y continuaba la limpieza de objetos arrastrados por la corriente.
Allan Hacay, director de Gestión de Riesgos del municipio, comentó que la intensa lluvia dejó tres heridos y ocasionó el colapso de cinco estructuras.
«Esta situación anómala que ocurre en el Pacífico (…) está empezando a afectarnos», dijo Hacay en una rueda de prensa, refiriéndose a la presencia del ciclón Yaku reportado en Perú, fronterizo con Ecuador.
Otros factores como las altas temperaturas del mar también incidieron en la generación de fuertes lluvias. El Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) ha advertido que las lluvias continuarán, especialmente en la costa centro y sur del país.
«Febrero y marzo son meses bastante lluviosos en la costa ecuatoriana, lo que no es normal son estos eventos extremos», dijo Vladimir Arreaga, director de pronósticos del Inamhi, en una entrevista con diario El Universo.
El experto precisó que la cantidad de lluvia que cayó el miércoles «representa casi el 50% de lo que debía llover en un mes» en la ciudad de Guayaquil.
Entre enero y marzo, el Servicio Nacional de Riesgos (SNGR) reporta siete muertos y más de 1.800 viviendas afectadas por la temporada de lluvia. Las provincias más afectadas por el temporal son Manabí, Guayas (cuya capital es Guayaquil), Santa Elena, Imbabura, Chimborazo, Napo y Morona Santiago.