Hamás confirmó haber respondido a la propuesta de alto el fuego presentada esta semana por el enviado del presidente Donald Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, y manifestó su disposición a liberar a diez rehenes israelíes vivos y entregar los cuerpos de otros 18 a cambio de la liberación de prisioneros palestinos.
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En su comunicado, el grupo armado palestino añadió nuevas exigencias que complican las negociaciones: pidió el fin definitivo de la guerra, una retirada completa de las fuerzas israelíes de la Franja de Gaza y garantías para el ingreso continuo de ayuda humanitaria.
Estas demandas han sido hasta ahora rechazadas por el gobierno de Israel, que mantiene como condición la destrucción de las capacidades militares de Hamás.
La agencia Reuters informó que el plan propuesto por Estados Unidos contempla una pausa inicial de 60 días en los combates, durante la cual se liberarían 28 rehenes israelíes, tanto vivos como fallecidos, en la primera semana, y otros 30 tras el establecimiento de un cese del fuego permanente.
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A cambio, Israel debería liberar a 1.236 prisioneros palestinos y entregar los restos de 180 fallecidos. El acuerdo también prevé el envío de ayuda humanitaria a Gaza con apoyo de Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales.