Largas colas se han formado en las puertas de los colegios bolivianos, avanzan con lentitud ante el protocolo que debe seguirse para prevenir la covid-19.
En algunos municipios de la afuera de la capital, los electores se agolparon y formaron una aglomeración, con el fin de ejercer su derecho al voto.
Según el portal de noticias Infobae, la afluencia de votantes fue tan alta que también se produjeron embotellamientos de personas en los pasillos del colegio electoral, muchas de ellas en busca de la mesa donde les tocaba sufragar.
“La impaciencia de las personas por querer emitir su voto es la mayor dificultad con la que nos hemos tropezado”, reconoció a Efe el notario electoral de Parotani, Osmar Rúa.
El funcionario reconoció que los votantes no respetaron la medida que obligaba a sufragar en la mañana o en la tarde según la terminación de su documento de identidad.
“Muchos, ya por estar desinformados o mal informados, han venido todos en conjunto a emitir su voto como en ocasiones anteriores”, apunto Rúa.
No hubo manera de controlar a la gente, pues el notario lamentó que solo hubiese un agente de Policía para supervisar el cumplimiento de las normas en un centro de votación donde deben sufragar unas 3.500 personas.
Aunque el voto es obligatorio en Bolivia, la afluencia de votantes a los recintos electorales ha sido muy alta desde primera hora de la jornada en todo el país.
Las filas que se han formado en las puertas de los colegios avanzan con lentitud ante el protocolo que debe seguirse para prevenir la covid-19, lo que incluye que el elector sea rociado con líquido desinfectante en la puerta y reciba alcohol en gel en las manos antes de pasar a su mesa correspondiente.
Estos son los primeros comicios en 18 años en Bolivia que no tienen a Morales como candidato a la Presidencia, pues actualmente se encuentra en Argentina, donde reside desde que salió del país en la crisis del año pasado mientras denunciaba un golpe de Estado en su contra.
Con información de Infobae y Efe