Garantizar 7 u 8 horas de sueño al organismo permite un correcto funcionamiento del mismo y podría prevenir la hipertensión arterial, ACV, infarto del miocardio y cáncer.
Hablar de dormir para todos podría ser definido como ese proceso en donde cerramos los ojos y descansamos luego de una larga jornada diaria y afines. Pero esto va más allá, y es que el sueño está comprendido por varias etapas que se alternan: sueño MOR que significa movimientos oculares rápidos, y sueño de ondas lentas o sueño NO MOR. Durante la noche es del tipo de ondas lentas, que es extraordinariamente reparador y se acompaña de descenso de la temperatura corporal y cerebral, siendo una etapa del sueño muy necesario para el funcionamiento del sistema vascular.
Un estudio titulado: “Los problemas para dormir son un indicio de presión alta”, con especial enfoque en dificultad para conciliar el sueño, demuestra que ciertas personas con insomnio están expuestas a un alto riesgo de padecer hipertensión, ya que aseguran que el insomnio con excitación diurna eleva la liberación de las hormonas del estrés, como el cortisol, que favorece la hipertensión.
“No es una relación estrictamente directa con no dormir y ser hipertenso, pero en algunos pacientes que son susceptibles podría pasar que ya han tenido picos de hipertensión y de pronto están más estresados, sumado a vicios o mala alimentación, en ese caso podría haber un repunte”, explica la Dra. Susana Gómez, médico internista de Laboratorios Farma, sobre la relación que existe entre el sueño y la hipertensión.
La hipertensión y los ronquidos
Los ronquidos pueden traducir la presencia del llamado Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS), aquel que durante el sueño detiene la respiración y comienza repentinamente, ocasionando falta de oxígeno y aumento del dióxido de carbono (su exceso traería la enfermedad de hipercapnia) siendo ambos tóxicos para el organismo, generando así estrés en los tejidos y con ello contracción o endurecimiento de las arterias conocido como vasoconstricción, evento fundamental presente en las personas hipertensas.
Las personas que padecen de SAOS se quejan habitualmente de cansancio matutino, somnolencia diurna excesiva y hasta trastornos de memoria, depresión o ansiedad, así como problemas pulmonares e incluso arritmias cardiacas.
Recomendaciones durante la cuarentena
Así mismo es recomendable hacer estudios de hipertensión anualmente en todos los mayores de 18 años, sin importar los patrones de sueño, incluso en muchas personas con presión alta (en el consultorio) no tienen el mismo comportamiento de valores elevados sostenidos fuera del consultorio.
Coméntele a su médico si padece de alteraciones en el sueño, especialmente si tiene presión arterial alta, ya que es indispensable que disfrute de un sueño de 7 u 8 horas para estar saludable. Para mayor información a temas asociados ingrese a la web de Laboratorios Farma: https://laboratoriosfarma.com/