Los intentos de diálogo para acabar con las protestas en Bolivia por el nuevo aplazamiento de las elecciones no están contribuyendo a rebajar la tensión política y social en el país.
Hoy está prevista una mesa de diálogo en el palacio de Gobierno en La Paz convocada por la presidenta interina boliviana, Jeanine Áñez, después de que anoche fracasara otra celebrada a escasos metros a petición del Parlamento.