Las autoridades iraquíes cerraron este viernes barrios enteros en Bagdad y afirmaron que clausurarán comercios que empleen a gente que no ha sido vacunada, en un contexto de aumento de las contaminaciones por el coronavirus.
Desde febrero de 2020 mascarillas y protecciones son muy poco utilizadas y los diversos toques de queda no han impedido concentraciones o incluso peregrinaciones en el país árabe más afectado por la pandemia.
Cuando está a punto de iniciarse el mes de ayuno del Ramadán, tradicionalmente sinónimo de reuniones familiares y de rezos colectivos, fueron instalados bloques de cemento este viernes en las calles de diferentes barrios de la capital, según constataron periodistas de la AFP.
Desde hace semanas, las autoridades imponen un toque de queda que será mantenido durante todo el mes del Ramadán, a partir de las 20H00,y que tendrá una duración de 24 horas los viernes y sábados, el fin de semana en Irak.
Los nuevos obstáculos de cemento fueron instalados por solicitud de la Comision de Salud, tras el aumento de casos de contaminación por el Covid-19.
Desde hace varios días, las contaminaciones diarias alcanzan máximos hasta ahora no igualados: entre 7.000 y 8.500 nuevos casos por día, en un país donde hay penuria de médicos, de hospitales y de medicamentos desde hace décadas.
El viernes el ministerio de Salud anunció que «iba a cerrar los centros comerciales, tiendas y restaurantes cuyos empleados no han sido vacunados».
Desde el inicio de la pandemia 905.000 iraquíes han sido contaminados por el coronavirus, de los que 14.600 han fallecido, según cifras oficiales.