El conflicto entre Israel y los militantes de Hamás alcanzó los nueve meses, con manifestantes israelíes bloqueando carreteras en todo el país, exigiendo la renuncia del primer ministro Benjamin Netanyahu y presionando por un alto el fuego.
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El «Día de la Disrupción» comenzó a las 6:29 am, marcando el momento en que Hamás lanzó los primeros cohetes hacia Israel el 7 de octubre pasado, un ataque que dejó 1.200 muertos y 250 rehenes capturados. Manifestantes bloquearon carreteras principales y protestaron frente a las casas de parlamentarios. Cerca de la frontera con Gaza, lanzaron 1.500 globos negros y amarillos en memoria de los fallecidos y secuestrados.
Con información de VOA.
Hannah Golan, una de las manifestantes, expresó su indignación por el «devastador abandono de nuestras comunidades por parte de nuestro gobierno». Netanyahu ha sostenido que cualquier discusión sobre el fracaso de seguridad del país debe ocurrir después de que terminen los combates.
La contraofensiva de Israel en Gaza tras el ataque sorpresa de Hamás en octubre ha causado más de 38.000 muertes palestinas, según el Ministerio de Salud de Hamás. Israel estima que los militantes palestinos aún tienen 116 rehenes, de los cuales 42 podrían estar muertos.
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En medio de los combates, al menos nueve palestinos murieron en ataques israelíes. Un bombardeo israelí mató a Ehab Al-Ghussein, viceministro de Trabajo de Hamás, y a tres personas más en una escuela en Gaza que albergaba a familias cristianas y musulmanas. El ejército israelí está investigando el incidente. La esposa y los hijos de Ghussein habían muerto en un ataque israelí en mayo.
A pesar de la violencia, las negociaciones para un alto al fuego podrían estar avanzando. Hamás ha abandonado su exigencia de un fin total de la guerra en cualquier acuerdo, aunque aún existen diferencias significativas. Las conversaciones para poner fin a los combates están estancadas, pero Hamás espera una respuesta de Israel sobre una propuesta de alto al fuego, aceptada en parte hace cinco días.
El plan de alto al fuego en tres fases, propuesto por el presidente estadounidense Joe Biden, cuenta con la mediación de Qatar y Egipto. Busca poner fin a la guerra y liberar a los rehenes restantes. Incluye un alto al fuego completo de seis semanas durante el cual los rehenes ancianos, enfermos y mujeres serían liberados a cambio de prisioneros palestinos. Durante esos 42 días, las fuerzas israelíes se retirarían de las zonas densamente pobladas de Gaza, permitiendo el regreso de personas desplazadas al norte de Gaza.
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Israel está discutiendo el cese de los combates con Qatar, según un funcionario palestino. Netanyahu ha dicho que las negociaciones continuarán esta semana, sin dar un cronograma detallado. Hamás permitiría negociaciones para terminar la guerra, liberando a algunos rehenes a cambio de más prisioneros palestinos.
William Burns, director de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, viajará a Qatar esta semana para continuar las negociaciones.
En Tel Aviv, manifestantes con banderas bloquearon el tráfico, pidiendo elecciones parlamentarias y más esfuerzos del gobierno para liberar a los cautivos restantes en Gaza. La policía aumentó la seguridad alrededor de la residencia de Netanyahu en Jerusalén antes de una manifestación convocada para el domingo. El sábado por la noche, manifestantes antigubernamentales que bloqueaban una carretera se enfrentaron con policías a caballo antes de que las autoridades usaran cañones de agua para despejar la vía.
A pesar de todo, algunos israelíes mantienen la esperanza de un alto al fuego y el regreso de los rehenes restantes. «Por primera vez, todos sentimos que estamos más cerca que nunca de recuperar a nuestros seres queridos», dijo Sachar Mor, pariente del rehén Ofer Kalderon, en un mitin del sábado.
Mientras continúan los combates en Gaza, el grupo militante libanés Hezbollah lanzó docenas de proyectiles hacia el norte de Israel, alcanzando áreas a más de 30 kilómetros de la frontera. Un israelí resultó gravemente herido en Kfar Zeitim, cerca de Tiberíades. El bombardeo se produjo después de que el ejército israelí matara a un ingeniero de defensa aérea de Hezbollah en un ataque aéreo.
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Los enfrentamientos casi diarios entre Hezbollah y las fuerzas israelíes durante los últimos nueve meses han amenazado con desatar una guerra regional total, con consecuencias catastróficas para ambos lados de la frontera.
VOA