“Boinas negras en las avenidas Garzón y Central, en Santiago de Cuba”, alertó la bloguera disidente Yaoni Sánchez. El temible escuadrón de élite del régimen cubano es especialista en represión de manifestaciones.
“El régimen tiene tanto miedo. Su temor crece en la medida en que más personas se atreven a sacudirse la mordaza, a decir públicamente lo que piensan y a exigir sus derechos ciudadanos. Antes éramos solo unos pocos, ahora somos multitud y cada día se suman más”, agregó en su posteo la opositora.
El despliegue del Brigada Especial Nacional (BEN) del Ministerio del Interior, conocidas como “boinas negras”, se produce en la víspera del las protestas convocadas para este lunes 15 de noviembre y que la dictadura castrista ha intentado evitar de a través de distintas tácticas: censura, arrestos preventivos y persecusión.
La aparición de los boinas negras en las calles puede ser tanto un mensaje intimidatorio como un reconocimiento de que las protestas pueden ser multitudinarias.
El año pasado, ante el 40° aniversario de su creación, la Televisión Cubana emitió un reportaje sobre los Boinas Negras y recordó a los ciudadanos de sus capacidades y su función para “enfrentar las actividades contrarrevolucionarias, delictivas y antisociales”.
Mientras, el impulsor de la marcha del 15N en Cuba, Yunior García Aguilera, permane este domingo incomunicado y vigilado por agentes vestidos de civil para impedir que saliera de su casa a caminar por la capitalina avenida 23 como anunció hace tres días.
Desde las 11.00 de la mañana (15.00 GMT) el edificio donde vive el joven actor y su familia en el barrio habanero de La Lisa, a varios kilómetros del centro de la ciudad, permanecía rodeado por agentes que impedían el paso de las personas y vehículos.
El activista ha incomodado al gobierno por la iniciativa, respaldada por la plataforma virtual Archipiélago, de marchar mañana 15 de noviembre contra la violencia, por la liberación de los presos políticos y la solución de las diferencias por la vía democrática y pacífica.
Para evitar una eventual represión contra los manifestantes, el dramaturgo dijo que caminaría este domingo solo y “en silencio” a las tres de la tarde por la céntrica avenida habanera de 23 hasta el icónico malecón capitalino como un acto de “responsabilidad” y no de “heroísmo”.
Varios agentes estaban apilados hoy en la misma puerta de la casa de Yunior, mientras un autobús viejo atravesaba la calle y cortaba el tránsito de vehículos.
El teléfono de García Aguilera tenía las llamadas restringidas y sin acceso a internet.
Ante el bloqueo, el joven actor colgó un pedazo de tela blanca y tres rosas del mismo color por una de sus ventanas y saludó varias veces con la mano a los corresponsales extranjeros.
Estos medios, entre ellos Efe, estaban agrupados a varios metros del lugar a la espera de si lo apresaban en caso de que intentara salir.
Infobae