Los líderes del G20 discutirán entre lunes y el martes en la Cumbre de Río de Janeiro la propuesta de un impuesto global a los superricos al que se resisten países como Estados Unidos, pues buscan que estos contribuyan con un pago justo de impuestos.
La iniciativa brasileña indican que si 3.300 multimillonarios del mundo pagan el equivalente al 2% de sus riquezas en impuestos, se podría recaudar anualmente entre 200.000 y 250.000 millones de dólares para financiar proyectos de combate a la pobreza, el hambre y cambio climático.
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«Con pleno respeto a la soberanía fiscal, buscaremos cooperar para garantizar que las personas con un patrimonio neto ultraalto paguen impuestos de manera efectiva», asegura una declaración sobre cooperación tributaria internacional considerada como histórica por Brasil.