Santiago Peña, nuevo presidente de Paraguay, tendrá que lidiar con los intereses muy marcados por parte del crimen organizado en su país, ya que algunos de los miembros de su gabinete tendrían nexos fuertes con la delincuencia.
En su toma de posesión, aseveró que Paraguay debía erradicar la corrupción para así atraer la inversión extranjera. Por ende, prometió investigar hechos corruptos dentro del gobierno.
Irónicamente, muchos de los señalados de corrupción guardan relación con funcionarios distintos integrantes del gabinete.
Vínculos con Cartes
Peña viene de un partido que está bajo la guía de Cartes. Asimismo, más de un tercio de su gabinete trabajó en la cartera del Gobierno de Cartes. Tales vínculos generan rechazo debido a que este tiene una investigación por corrupción. De hecho, el Departamento de Estado de EE.UU. le sancionó el año pasado por corrupción.
De la misma forma, los ministerios de urbanización, interior, medio ambiente, desarrollo social y salud pública no son ajenas al ojo crítico. Sus ministros también son muy cercanos a Cartes, quien también tiene acusaciones por contrabando.
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«El número de ministros vinculados al antiguo gabinete de Cartes o incluso a sus empresas obedece al hecho de que el mismo Peña es una ficha de Cartes», reveló a InSight Crime Carlos Peris, sociólogo de la Universidad Nacional de Asunción.
El ministro de Justicia, Ángel Barchini, también está bajo la lupa debido a un caso de narcotráfico. Tuvo contacto diario con el hombre al que sindicaron de coordinar el cargamento de cuatro toneladas de cocaína. No obstante, nunca lo llamaron a comparecer.